Coritiba es uno de los clubes que parece destinado a pelear en la parte baja del Brasileirao. De todas formas, el equipo donde Benjamín Kuscevic es indiscutido suma dos victorias consecutivas, aunque sigue en zona de descenso directo a la Serie B. Para evitar eso, consiguió un refuerzo que puede ayudar: un “9” que soñaba jugar en Colo Colo hasta hace poco tiempo.

La referencia es para el brasileño Diogo de Oliveira, un atacante de 26 años que llega cedido desde el Plaza Colonia de Uruguay. Pero las últimas dos temporadas las disputó en los Pumas de la UNAM en México. Allí anotó 12 goles e hizo cuatro asistencias.

También disputó la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF. Todo eso fue destacado en la presentación que el Coxa le hizo al ariete que mide un metro y 94 centímetros.

Estoy muy feliz y motivado con la oportunidad de volver a Brasil, especialmente a vestir esta camiseta”, dijo el ariete paulista. Y agregó que “creo mucho en el proyecto que me propusieron y pretendo ayudar al Coritiba a lograr cosas”.

Rafael Ianoski | Coritiba.

Rafael Ianoski | Coritiba.

La gran meta del equipo albiverde es salir de la zona roja. Y, si bien es el rival acérrimo del Athletico PR de Arturo Vidal, el primer escollo para eso será Cruzeiro. Aquel duelo se disputará este domingo 16 de julio a las 10 de la mañana en Minas Gerais.

El día que el nuevo compañero de Kuscevic soñaba con ser refuerzo de Colo Colo

Desde su arribo a Colo Colo, Gustavo Quinteros ha pedido incorporar a distintos centrodelanteros. El primero fue Juan Martín Lucero. Después llegó sobre la hora el venezolano Christian Santos. Luego fue el turno de Leandro Benegas y también el paraguayo Darío Lezcano, aunque ninguno de ellos mostró un rendimiento a la altura del Gato.

Pero en esa búsqueda hubo un nombre con el que hubo conversaciones muy avanzadas: Diogo de Oliveira, quien estuvo muy cerca de incorporarse al Cacique. Y dejó claro sus ganas de hacerlo en agosto de 2021. “Me gustaría mucho ir, Colo Colo es un club enorme”, afirmó en ese momento el brasileño.

De todas maneras, la negociación no fructificó y de Oliveira jamás piso el césped del estadio Monumental, pese a todos sus deseos. “Quiero mucho estar en ese plantel”, admitió el ariete. Pero esa opción se esfumó, aunque vuelve a aparecer Chile en su horizonte. Eso sí, porque ahora es compañero de Benjamín Kuscevic, uno de los zagueros que Eduardo Berizzo tiene en el radar de la Roja.