Universidad Católica sufrió un duro golpe la tarde este esta sábado, cayendo inapelablemente por 2-0 ante Everton en San Carlos de Apoquindo y diciendo adiós a la Copa Chile en octavos de final. Mazazo total para los comandados por Gustavo Poyet y pésimo apronte para el choque por Copa Libertadores ante Palmeiras.
Los Cruzados entraron a la cancha desconcertados, por lo que los Ruleteros no dudaron y pegaron primero, abriendo la cuenta cuando apenas se jugaban 5 minutos. Maximiliano Cerato agarró un rebote en el área y la clavó de zurda en el arco de Vicente Bernedo. Era el 1-0 para la visita.
La escuadra de Gustavo Poyet intentó reagruparse tras el mazazo inicial, buscando marcar diferencias a través de un movedizo Diego Buonanotte, pero los de Viña del Mar eran superiores y generaban constante peligro mediante Cerato y el Topo Berríos.
Con 32’ en el cronómetro llegó otro balde de agua fría para los dueños de casa. Rodrigo Echeverría entró como Pedro por su casa a la zona de gol y absolutamente libre de marca mandó un lindo cabezazo para ampliar el marcador y dejar a Everton 2-0 arriba.
Los pasajes finales de la primera parte fueron un sufrimiento para los Cruzados, que con una línea de tres en el fondo, con Astaburuagua, Huerta y Salomón, no lograban contener los embates de los forasteros. Los equipos se fueron a camarines con Everton ganando por dos a cero.
Para los segundos 45’ Gustavo Poyet modificó su esquema inicial, dando ingreso a Raimundo Rebolledo, Francisco Silva y Juan Leiva por Carlos Salomón, Luciano Aued y Diego Buonanotte.
Con casi 60 minutos en el reloj, Catuto tuvo una de las chances más claras del partido para la Católica, desbordando de buena manera por la derecha para mandar un balonazo a ras de pasto al arco ruletero, pero la zaga evertoniana estuvo atenta para despejar el peligro.
Los Cruzados comenzaron a afirmarse en el tramo final del partido, generando más en ofensiva y exigiendo a la defensa de Everton. Sin embargo, a la hora de finiquitar seguían fallando, con un Fernando Zampedri que no lograba conectar con sus compañeros, arrastrar marcas, ni meterse en el partido.
A los 76’ apareció el Toro, que tras un centro de Alfonso Parot cabeceó a portería, pero el balón se fue ancho. Instantes más tarde, una buena jugada entre Felipe Gutiérrez y Zampedri volvió a ilusionar, pero el delantero no quedó cómodo para conectar la pelota.
El pitazo final del árbitro llegó a los 90+6, decretando la eliminación de Universidad Católica de Copa Chile y el paso de Everton a la siguiente fase.
Los Cruzados deberán sacudirse las heridas y reagruparse rápidamente pensando en el trascendental desafío del próximo miércoles 14 de julio a las 18:15 horas, cuando enfrenten a Palmeiras de Brasil por los octavos de final de ida de Copa Libertadores.
