La Federación de Fútbol de Chile trabajó a contrarreloj para recurrir a la Comisión de Apelación de la FIFA, luego del fallo de la Comisión Disciplinaria que rechazó la denuncia por inscripción irregular del seleccionado ecuatoriano Byron Castillo, en ocho partidos de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.

El fundamento de la sentencia de los jueces llegó el 24 de junio, y una semana después, el viernes pasado, el abogado Eduardo Carlezzo presentó los argumentos ante la FIFA para el recurso que pretende revertir la primera decisión. La respuesta contradice cuatro de los argumentos señalados en el fallo inicial.

El punto 48 de la sentencia reconoce que "puede resultar sospechoso que dos certificados de nacimiento diferentes (el ecuatoriano y el colombiano) contengan información similar pero al mismo tiempo contradictoria". Sin embargo, la corte sólo se le da valor al documento de Ecuador, para señalar que no estaba probado que el jugador fuera colombiano, aunque se presentó el certificado, la partida bautismal y uno de afiliación de salud de ese país.

El segundo elemento es una investigación interna de la Federación Ecuatoriana de Fútbol en 2019, a cargo del coronel en retiro Jaime Jara, que arrojó un resultado claro. "Recopilamos la documentación en Colombia y del Registro Civil de Ecuador para determinar que el jugador tiene la nacionalidad colombiana", sentenció la autoridad.

En el punto 54, la Comisión reconoce que "no podía confiar ciegamente en dicho documento, sobre todo teniendo en cuenta que estas conclusiones han dado lugar a varios procedimientos ante los tribunales nacionales de Ecuador”. A ojos de Chile, la contradicción radica en confiar en la prueba de la FEF, y no en una investigación interna de la FEF.

El punto 61, FIFA ratifica que "las resoluciones ecuatorianas no confirman la elegibilidad del jugador para jugar con el equipo representativo de Ecuador". Esto se traduce en que, en caso de un vuelco en el juicio, la FEF será responsable porque la justicia nunca estableción  la nacionalidad ecuatoriana de Castillo.

Finalmente, Carlezzo incluye otra presunta contradicción en el punto 68 de la sentencia, cuando la FIFA dice que las pruebas ofrecidas por Chile "sugieren esencialmente que existen (o pueden haber existido) algunas irregularidades en relación con la identidad del Jugador y los documentos conexos"

Pese a esto, la Comisión dice que "la FEF aportó documentos suficientes para confirmar la identidad del jugador tal como figura inscrita en el Registro Civil ecuatoriano, en el certificado de nacimiento ecuatoriano (...) y su pasaporte". Pero pese a que se reconocen estas irregularidades, no hay sanción para Ecuador, reclama Chile.

El mundial "es posible" para la selección chilena
 

El análisis que hizo Chile sobre la sentencia y la apelación presentada el viernes pasado no dejan bien parada a la Comisión Disciplinaria, e internamente el abogado Eduardo Carlezzo califica el primer fallo como "una de las mayores injusticias" que enfrentó en su carrera. Por eso, anuncia que llegará hasta las últimas consecuencias.

"El razonamiento está lleno de equívocos, contradicciones e interpretación precipitada de los hechos", aseguran en Quilín. Por esto, además de la apelación la representación chilena agregará nuevas pruebas para que analice la FIFA, que había rechazado buena parte de la evidencia presentada inicialmente por estar fuera de plazo.

Pero vamos a las consecuecias de la presentación chilena ante la Comisión de Apelación. Si llegara a pasar que la FIFA revierta el primer fallo, ¿puede todavía Chile ir al Mundial? "Es posible", aseguran en el entorno de Carlezzo, "pero si el sistema funciona de la forma adecuada", puntualizan.

¿A qué se refieren? A que si bien existen plazos prestablecidos, que no pasan de las tres semanas para el veredicto de la Comisión de Apelación, el proceso también incluye a la parte apelada (Ecuador), que puede extender todo este periodo de manera artificial. A cuatro meses y medio del Mundial de Qatar, el tiempo juega en contra de la Roja.