Loris Karius tuvo una gran oportunidad en una final. Por las cosas del destino, el portero alemán tuvo que ser el número uno del Newcastle, aunque habitualmente es el tercero de una fila que encabeza Nick Pope, quien estaba suspendido y escolta Martin Dubravka, quien no podía disputar la final de la Copa de la Liga en Inglaterra porque ya había defendido la portería del Manchester United.

Precisamente los Diablos Rojos vencieron por 2-0 a las Urracas y se quedaron con la Carabao Cup, el nombre que tiene la competencia. Y aunque el teutón no pudo hacer mucho para evitar la derrota, cumplió una buena actuación en su primer partido luego de 728 días. Lo hizo, además, con unos guantes retro que llamaron mucho la atención.

Corría el minuto 12 cuando el neerlandés Wout Weghorst obligó la primera intervención del golero de 29 años, que atajó con total seguridad el zurdazo del seleccionado de Países Bajos. Pero el cabezazo de Casemiro que abrió la cuenta fue imposible para el meta que pasó por el Liverpool y dejó una noche desastrosa en la gran final de la Champions League que los reds perdieron ante el Real Madrid en la campaña 2017-2018. 

En el segundo gol, el de Marcus Rashford, pudo haber tenido una mejor reacción, aunque seguro sintió la inactividad y poca resistencia pudo hacer ante el desvío en el pie de su compañero, Sven Botman. El último partido que había jugado Karius fue en el arco del Union Berlín hace poco más de dos años y volvió a estar en un duelo decisivo. 

Dos grandes tapadas de Karius ante el Manchester United

Cerca del final de la primera parte, Weghorst nuevamente fue quien asedió la portería. Esta vez con un zurdazo muchísimo más difícil que el primero. Y obligó a una volada espectacular de Loris Karius, quien le dio el guantazo justo a la pelota para evitar otra caída más del Newcastle. 

La otra fue en los 74' a Rashford. El delantero inglés recibió un pase preciso del austriaco Marcel Sabitzer, se acomodó y sacó un remate rasante que obligó al arquero teutón a estirarse lo máximo posible para bloquearlo. Un tiro suave del brasileño Antony y otro potente, pero al centro del lateral inglés Aaron Wan-Bissaka fueron otras de las intervenciones que tuvo el golero, quien también supo atajar en el Mainz de su país.