¡Debutó con Pellegrino! La historia de Theo Hernández, el lateral goleador de Francia en la semifinal

Francia lo pasó mal en los primeros minutos de la parte inicial en la semifinal de Qatar 2022. Marruecos se plantó con firmeza y complicó al actual campeón, que de todas formas encontró espacios para llevar mucho peligro a la portería defendida por el excelente portero Bono, quien milita en el Sevilla de España.

El remate de Antoine Griezmann se desvió en uno de los jugadores marroquíes que se interpuso a la trayectoria de la pelota. Pero la bola quedó a disposición de Theo Hernández, quien no la pensó dos veces: el lateral izquierdo del AC Milan no dejó bajar mucho el balón, hizo una especie de contorsión que le permitió sacar un disparo desde arriba que sorprendió al golero nacido en Canadá que reconoció ser fanático de River Plate de Argentina.

Y con eso, puso en ventaja a la escuadra dirigida por Didier Deschamps, quien tuvo que paliar un inconveniente físico del hermano de Theo para que el ex Real Madrid se ganara un espacio en la oncena de Les Bleus: recién al cabo de la rotura de ligamento cruzado que sufrió Lucas Hernández, el portentoso carrilero de 25 años timbró su presencia en las oncenas.

En su carrera, el nacido en Marsella ha defendido cuatro equipos: si bien terminó su formación en el Atlético Madrid, sólo llegó a debutar profesionalmente en el Deportivo Alavés, cuadro donde derribó un registro en cuanto a su relación con personajes ligados al fútbol chileno: tuvo su estreno bajo la tutela de Mauricio Pellegrino, flamante director técnico de Universidad de Chile. 

Todo eso ocurrió en la temporada 2016/2017, en la que Theo Hernández disputó 32 encuentros ligueros con la escuadra de Mendizorrotza. Y el primer cotejo de su carrera lo jugó con 18 años 10 meses y 22 días con la responsabilidad del argentino que Azul Azul escogió para levantar el rumbo del Romántico Viajero. 

Luego de esa campaña, pasó a los Merengues, aunque no tuvo mucha acción y apenas computó 13 presencias. En la Real Sociedad jugó 24 compromisos y eso atrajo el interés de los rossoneri, que depositaron 20 millones de euros en la cuenta del Real Madrid para quedarse con el jugador que le había costado 30 millones de la divisa a los Merengues.