Raimundo Rebolledo fue uno de los últimos movimientos que marcaron el cierre del mercado de fichajes de cara al primer semestre del fútbol chileno, y dejó Universidad Católica para reforzar a Ñublense. Sin embargo, el jugador tuvo posibilidades de continuar su carrera en el siempre exigente balompié europeo, pero no le permitieron salir.
El lateral derecho de 25 años dejó por segunda vez el club que lo formó, tras haber jugado en Curicó Unido el 2017, y ahora estará a préstamo en los Diablos Rojos para pelear el Campeonato Nacional 2023 y la Copa Libertadores. Eso sí, reconoce que se quedó con las ganas de poder irse a jugar a Portugal gracias a la directiva de los Cruzados.
"Pude ir a la Primera División de Portugal, pero Universidad Católica decidió que no"
A mediados de agosto del año pasado se informaba que Catuto tenía todo listo para jugar en la Primera División lusa, e incluso se hablaba que viajaría al viejo continente a hacerse los exámenes médicos. Finalmente eso nunca sucedió, y ahora fue el propio carrilero diestro quien contó que fue por la negativa del elenco precordillerano.
En conversación con el programa Más Que Fútbol de DIRECTV Sports, el oriundo de Concepción confesó que "tuve una oferta concreta de un club de Primera División de Portugal", y tras eso disparó con todo: "Lamentablemente por decisión de Universidad Católica no se pudo dar".
"Para mí era una gran oportunidad pero que no se pudo dar", lamentó para complementar. "Católica es mi casa, si tocaba quedarme me iba a quedar con la mejor disposición. Ahora, a seguir trabajando como jugador profesional", añadió.
Después, Raimundo Rebolledo reconoce que en este mercado "esperé un par de clubes, alguna chance de afuera, pero finalmente se dio la oportunidad de venir a Ñublense. Les agradezco por confiar en mí y darme la oportunidad".
"Hay planteles que se desarmaron, muchos cambios, hay que empezar a conocerse de a poco. Mi adaptación ha sido buena, me recibieron muy bien", concluyó.
