Universidad Católica sufrió la partida de uno de sus estandares de los últimos años, luego de que se oficializara la partida de Matías Dituro a España para defender al Celta de Vigo. Y a pesar de que la salida del portero significa un duro golpe para el plantel, Gustavo Poyet mostró nobleza alegrándose por su ahora ex dirigido.
El mediodía del jueves la UC confirmó la noticia que ningún hincha quería escuchar. El tricampeón de 34 años dejaría el equipo para emigrar a La Liga por un año en calidad de préstamo con opción de compra.
De inmediato Dituro ofreció una conferencia de prensa donde terminó estallando en llanto al despedirse del club que lo cobijó por tres años, y donde alcanzó los pasajes más exitosos de su carrera.
Hoy, el día después de las lágrimas, el entrenador de la franja, Gustavo Poyet, se refirió a la partida del talentoso portero, confesando que la decisión le produjo pena y felicidad al mismo tiempo.
“Las sensaciones son encontradas; tristeza por perder a un jugador tan importante para el club, y por otro lado la alegría de que a su edad tenga una oportunidad de importante de ir a La Liga”, expresó.
De paso, Poyet respaldó la determinación de la directiva cruzada de dejar partir a Dituro. “La decisión la comparto. Sé lo difícil que es para entrenador, equipo y afición. Se ha entendido muy bien, en este caso somos seres humanos y hay que pensar en lo mejor para él”.
“Matías (Dituro) le ha dado mucho al club, con (Ariel) Holan y Gustavo (Quinteros). Conmigo estuvo cuatro o cinco meses, pero lo disfrutamos y lo ayudamos, quizás algunos más que otros”, reflexionó el DT.
Por último, el estratega habló de manera sucinta pero clara en torno a las dudas que genera en algunos hinchas la eventual titularidad de Zanahoria Pérez en reemplazo de Dituro.
“Seba (Pérez) está bien, siempre estuvo bien”, aclaró.
Por lo pronto, Gustavo Poyet y la Católica deberán superar rápidamente la partida del portero y reagruparse de cara al próximo desafío, cuando enfrenten a Palmeiraselpróximo miércoles 14 de julio a las 18:15 horas, buscando dar el primer golpe en los octavos de final de ida de Copa Libertadores.
