Universidad Católica sufrió un fuerte golpe la tarde de este sábado, cayendo con justicia por 2-0 ante Everton y despidiéndose de la Copa Chile en octavos de final. El estratega cruzado, Gustavo Poyet, no puso excusas y reconoció el bajo nivel mostrado por el equipo.

Los precordilleranos llegaban con ilusión de cerrar la llave en casa, sin embargo, no lograron imponerse en San Carlos de Apoquindo y terminaron doblegándose gracias a los tantos de Maximiliano Cerato (5') y Rodrigo Echeverría (32').

Una vez finalizado el encuentro, el estratega charrúa enfrentó a los medios en rueda de prensa, donde no se escondió ni intentó tapar la mala actuación de la UC ante los ruleteros de Roberto Sensini.

"El primer tiempo nuestro fue muy malo. Tengo una idea, pero prefiro mirar el partido con tranquilidad. Cuando te llegan tan fácilmente es mejor analizarlo con calma", comenzó diciendo.

Poyet fue sincero y agregó que "no quiero poner excusas, hoy no rendimos. Es un día triste para mí, porque era una oportunidad de seguir compitiendo en esta copa".

"Hoy fue el (partido) más flojo defensivamente hablando, por lejos", dijo, añadiendo que "nos tenemos que mirar para dentro y buscar soluciones. El fútbol en sí es goles, lo que cambian son los partidos. Si no metes gol y ellos (rivales) te lo ponen cuesta arriba muy temprano se vuelve complicado".

El DT cruzado complementó que "pensé que el partido con (Deportes) Iquique fue un accidente, pero hoy se repitió (ante Everton).

"Si le queremos ver algo positivo, sería que (la eliminación) nos da más tiempo para preparar mejor el partido por la Libertadores (ante Palmeiras), expresó.

Gustavo Poyet cerró su análisis mostrándose ofuscado y dejando en claro que las lesiones y los futbolistas convocados a la selección chilena terminaron afectado al equipo.

"Cuando la cantidad de jugadores disponibles no es la que debería ser, buscar consistencia es difícil", comentó.

"Me voy un poquito triste por lo que pasó. A trabajar mucho para lo que viene", cerró Poyet.

Los Cruzados deberán sacudirse las heridas y reagruparse rápidamente pensando en el trascendental desafío del próximo miércoles 14 de julio a las 18:15 horas, cuando enfrenten a Palmeiras de Brasil por los octavos de final de ida de Copa Libertadores.