Universidad Católica no sale de un hecho de violencia para entrar en otro en un espiral de gravísima violencia que ha inundado de manera preocupantemente seguido el fútbol chileno. En el caso del tetracampeón chileno, ya rige una sanción por una piedra caída ante Deportes La Serena y luego se sumó un linchamiento y encerronas en el clásico con Colo Colo. En el Monumental, en tanto, barristas del Cacique hicieron avalancha y dejaron la grande en los accesos y ahora, una vez más, se registraron repudiables actos en el reducto de la Franja.
Los hechos ocurrieron en medio del partido de la UC ante Flamengo por la Copa Libertadores, donde el equipo de Mauricio Isla se llevó la victoria por 3-2. Un sujeto hizo un gesto claramente racista a la barra de la visita imitando un simio mientras otros lanzaban botellas, piedras y hasta una bengala encendida. ¿Resultado? Un niño con una vistosa herida en un pómulo y un adulto mayor brasilero con una herida en su cuero cabelludo, entre otros.
Flamengo reaccionó rápidamente ante los registros viralizados en redes sociales y pidió a la Conmebol actuar con firmeza. “La noche del jueves, en el estadio San Carlos de Apoquindo, en Santiago de Chile, se registraron lamentables escenas de racismo, lanzamiento de piedras, botellas y bengalas (un niño resultó herido) por parte de la hinchada contraria hacia la hinchada rojinegra, durante el partido entre @Cruzados y @Flamengo por la tercera jornada de la fase de grupos de @Conmebol Libertadores. ¡No podemos soportar esto más! Hay que tomar medidas severas”, sentenció el elenco brasilero a través de sus redes sociales.
Conmebol es severa con los desmanes en las gradas y, seguramente, a los castigos del Campeonato Nacional, Universidad Católica tendrá que sumar algo más a nivel internacional. Y, lamentablemente, los hechos racistas se han repetido en esta Libertadores, con hinchas de River Plate y Boca Juniors ya sancionados duramente por sus instituciones.
