El Paris Saint-Germain está envuelto en una polémica en Francia por abusar del avión en desmedro del uso de los trenes, medio de transporte que tiene una huella de carbono considerablemente menor y un impacto más ecológico. Y hasta el Real Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo salió al baile.
Las críticas al PSG, con repercusiones en Lionel Messi y compañía, llegaron después de que el club parisino se trasladara en avión a disputar el partido del sábado pasado contra Nantes.
La distancia a cubrir entre la capital gala y Nantes son de 400 kilómetros. El director de la división de larga distancia de la compañía ferroviaria francesa SNCF, Alain Krakovitch, salió al paso manifestando que la red de trenes galos tienen la infraestructura para cubrir el trayecto e dos horas con la capacidad de cubrir “necesidades específicas de seguridad, rapidez, servicios y eco-movilidad”.
Incluso la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Cstéra, apoya la crítica con la idea que los equipos del fútbol galo se desplacen en tren para disputar los partidos de la liga local.
La misma ministra Oudéa-Cstéra utilizó como ejemplo “la colaboración que existe entre el Real Betis y Renfe (Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles)”.
Otro actor en ingresar a la polémica fue la ONG antiglobalización Attac, quien disparó contra Lionel Messi manifestando que “los ultra-ricos destruyen el planeta: de junio a agosto, Lionel Messi ha realizado 52 vuelos con su avión privado, es decir 1.502 toneladas de CO2 (dióxido de carbono). Es tanto como un francés en 150 años”.
