Aunque cueste creerlo, Universidad de Chile era la única parte que no había sacado la voz con respecto al polémico Superclásico Femenino que se jugó en el Centro Deportivo Azul, donde lo que debía y cumplía con todas las condiciones para ser un auténtico espectáculo terminó en un bochorno.

Las jugadoras del Cacique derrotaron a las del Romántico Viajero por la cuenta mínima en un intenso duelo, pero la ausencia de una ambulancia para atender a Javiera Grez de Colo Colo y las agresiones que protagonizaron los ya conocidos mal llamados hinchas empañó todo en el CDA.

La ministra del Deporte, el técnico albo Luis Mena, la árbitra del duelo y varias otras personalidades sacaron la voz al respecto inmediatamente, ¿pero desde la U? Nada. Eso sí, como más vale tarde que nunca ahora fue el presidente de Azul Azul Michael Clark quien habló.

Así, este lunes 6 de junio en la conferencia de prensa de presentación de Diego López el timonel universitario fue consultado al respecto y señaló que “lo que pasó la semana pasada es totalmente inaceptable y no puede pasar nunca más, ni en el fútbol femenino, ni en el masculino, ni en jóvenes y en ninguna cancha del fútbol chileno".

"Nosotros como club y yo personalmente tengo una mezcla entre enojo y pena, porque creo que lo que pasó es una vergüenza y pone una mancha sobre un tremendo trabajo que ha hecho el club en todo lo que es el fútbol femenino, donde yo siento que nosotros como Universidad de Chile hemos hecho una buena labor y hemos sido de los clubes que un poco han empujado el carro para que esta industria se pueda desarrollar. Y la verdad es que estamos muy avergonzados de lo que pasó la semana pasada", continuó.

"Nosotros como club le hemos pedido las disculpas al plantel y entrenador, nos hemos comunicado con Colo Colo para hacerles saber nuestra preocupación por lo que pasó, afortunadamente la jugadora se encuentra bien, y no queda nada más que seguir trabajando cada vez más duro para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder”, concluyó.

Eso sí, el mandamás de la concesionaria que dirige el rumbo de los azules no hizo ni un atisbo de referirse a lo que fueron las denuncias por violencia y agresiones producto de la presencia de algunos pocos que empañaron la fiesta que se vivía en el CDA.