La Roja de Reinaldo Rueda fue perjudicada abiertamente por los cobros arbitrales, luego que un penal no sancionado condicionara el partido ante Uruguay, dándole total ventaja a los locales en el Estadio Centenario en la primera fecha de las eliminatorias rumbos a Qatar 2022.

La desazón por el escandaloso cometido del árbitro Eber Aquino no sólo escandalizó a los chilenos, sino que a los futboleros en general, quienes desde distintas partes del mundo vieron perplejos cómo la selección chilena era saqueda.

El otrora portero paraguayo, José Luis Chilavert, no se quedó al margen de la polémica, y criticó con dureza el trabajo de su compatriota que no quiso cobrar un penal legítimo para el combinado de Chile:

"Una vergüenza como manejan el VAR para beneficio de los amigos de Alejandro Domínguez. Así matan el fútbol, era penal para Chile", escribió el histórico guardameta.

Pese a que la falla del juez Eber Aquino fue evidente y descarada, aún hay escépticos que no consideran que la mano de Coates haya sido penal, como es el caso de Javier Castrilli, quien defendió a brazo partido la decisión de Aquino.

Si bien es cierto las opiniones pueden ser muchas, lo cierto es que las Reglas del Fútbol de la FIFA, en este caso, dejan poco lugar a la interpretación y los cobros referiles infringieron claramente lo establecido.