Olympique de Marsella es el escolta del Paris Saint-Germain en la Ligue 1, aunque está a cinco puntos del cuadro de la capital francesa. En la fecha 22 de la máxima categoría del fútbol galo, el cuadro más popular de esa nación espera un duelo ante el Niza, que se disputará este domingo 5 de febrero y seguramente contará con la presencia de Alexis Sánchez desde el inicio. 

Cómo no, si el artillero histórico de la Roja es también el máximo goleador del equipo en el certamen liguero, pues tiene siete tantos contra los cinco que ha anotado el lateral izquierdo portugués Nuno Tavares. Y en la antesala a ese duelo ante el 8° de la tabla de posiciones, el cuadro del Velódromo bautizó a AS70 con un apodo nuevo, condicionado por el look del tocopillano. 

Todo esto fue para condecorar una gran muestra de la calidad técnica de Sánchez, pues ganó a la habilidad del mes en enero. Fue un sombrerito que le hizo al senegalés Krépin Diatta. Por ese destello, se ganó ser bautizado como "El Bigote Maravilla", algo que seguramente intentará refrendar este fin de semana.

La dupla Sánchez - Vitinha ya ilusiona en Marsella

Alexis Sánchez parece ser el único indiscutido del ataque que tiene el Olympique de Marsella. Fue tal su diferencia con el resto, que el colombiano Luis Suárez tuvo que volver a España para buscar esos minutos que casi no tuvo con la llegada del chileno. Eso sí, en los últimos días, la directiva encabezada por el español Pablo Longoria le encontró un socio al Dilla.

Es el portugués Vitinha, un atacante portugués de 22 años que llegó desde el Sporting Braga y de inmediato, reveló toda la admiración que siente por el bicampeón de América con la Roja, quien en su currículo luce pasos por el Barcelona de España, el Arsenal y el Manchester United de Inglaterra, además del Inter de Milán y el Udinese de Italia, al menos en Europa. 

Con el fichaje del luso, de inmediato cundió la ilusión en la hinchada marsellesa. "Todos queremos aquí la dupla Vitinha-Sánchez, ¿verdad?", posteó uno de los fanáticos del OM en el reel de la lucida acción del histórico delantero chileno, casi como para darle un mensaje al DT croata Igor Tudor, que tiene al equipo encumbrado en la lucha por el título.