El presidente de Azul Azul, Michael Clark, tiene literalmente en ascuas el futuro de Universidad de Chile tras liquidarse la propiedad de Sartor (Sartor AGF, propiedad del directivo y ahora ex controladora de la concesionaria), por orden de la Comisión para el Mercado Financiero. Esto debido a chanchullos en la administración.
Sin embargo la tormenta no hizo más que intensificarse: el mismo Michael Clark adquirió la propiedad liquidada a cambio de US$5.719.483, convirtiéndose en el máximo accionista de Azul Azul y en el papel único dueño de la concesionaria con el 63% de la propiedad.
El hecho también es generó controversias en la CMF, quien le dio el jueves pasado tres días hábiles a Clark para explicar de forma transparente la dudosa operación.
En la casa de estudios de Universidad de Chile también están inquietos, y ya hay voces que apuntan a una posible debacle: la institución estudiantil puede quitarle el nombre, el Chuncho y la U a Azul Azul.
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Los términos y condiciones entre la U y Azul Azul
Tal como detalla La Tercera, esa posibilidad se hizo pública hace 17 años, el 24 de abril de 2008, en el plenario del Senado Universitario. El 12 de enero de 2007, bajo la rectoría de Víctor Pérez Vera, y por encargo al decano de la Facultad de Derecho, Roberto Nahum, se escribieron los “Términos y Condiciones para la participación de la Universidad de Chile en las actividades del Fútbol Profesional”. Estas cláusulas quedaron selladas en el acuerdo con Azul Azul firmado el 15 de mayo del mismo 2007.
El presente y futuro del Club Universidad de Chile están en serio peligro tras los dudosos movimientos financieros de Michael Clark.
¿Pero cómo podría la casa de estudios quitarle el nombre a Azul Azul del Club Universidad de Chile? Vamos por parte: el documento establece “la suscripción de acuerdo de uso de nombre y símbolos entre la Universidad de Chile y la sociedad concesionaria y la participación accionaria de la Universidad de Chile en la sociedad concesionaria a través de la suscripción de acciones preferentes que den derecho a elegir miembros del directorio”.
“En el acuerdo se estipulará la exclusividad del derecho que se confiera a la sociedad concesionaria para usar el nombre y el empleo de los símbolos correspondientes. (…) la Universidad de Chile pueda autorizar el uso del nombre y los símbolos a terceros para objetivos distintos de aquellos relacionados con la actividad del fútbol profesional y sus actividades anexas, desarrollados por la Sociedad Concesionaria, o utilizarlos ella misma en actividades diferentes de aquellas relacionadas con el fútbol profesional”, agrega.
Causales para que la U le quite el nombre a Azul Azul
Entre las “Causales de Término Anticipado del Acuerdo por parte de la Universidad de Chile con Azul Azul”, determinan que la casa de estudios “se reserva el derecho privativo a ponerle fin a la unión en forma unilateral, sin más trámite que el envío de una carta certificada al representante de la Sociedad Concesionaria”.
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Y las causales son claras: ““insolvencia o quiebra de la sociedad concesionaria. (…) fusión o división de la sociedad concesionaria, sin el consentimiento de la Universidad de Chile”. Este último punto es el que se encuentra revisando la casa de estudios.
Además se añade “incumplimiento grave por parte de la sociedad concesionaria del contrato de concesión, modificación del contrato de concesión sin el consentimiento de la Universidad de Chile e incumplimiento en el pago del precio convenido”.
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El texto sentencia entre los motivos para quitar el nombre que, “si la sociedad concesionaria le da permiso a terceros para el uso del nombre o los símbolos para un fin distinto de las actividades relacionadas con el fútbol profesional y sus actividades anexas, sin la autorización previa y escrita de la Universidad de Chile o la violación de los derechos de la Universidad de Chile respecto de su participación preferente bajo los estatutos sociales o pactos de accionistas, según corresponda, de la sociedad concesionaria”.
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