La despedida de San Carlos de Apoquindo se vio empañada por un lamentable final. Universidad Católica decía adiós a su estadio con alegría: los cruzados vencía por un 5-0 global a Audax Italiano en los octavos de final de la Copa Chile, pero cuando se llegó al 85', el encuentro fue detenido.

El árbitro Cristián Garay paró las acciones por fuegos artificiales que fueron lanzados detrás del arco sur. Luego de algunos minutos, se determinó la suspensión del partido "por falta de garantías", con alrededor de cinco minutos restantes para cerrar la llave.

En la precordillera se vieron imágenes lamentables: hinchas ingresaron al campo de juego y la situación rápidamente se descontroló. Incluso el portero Matías Dituro terminó sin pantalones. Y ahora, el informe arbitral de Garay deja en evidencia ante la ANFP lo lo acontecido en el último día del viejo San Carlos.

“Durante el juego y en reiteradas ocasiones se encendieron bengalas y fuegos de artificio por parte del público local Universidad Católica”, dice el informe, el cual fue difundido por La Tercera.

“El partido se detiene al minuto 85, debido al lanzamiento de bengalas y fuegos de artificio al terreno de juego por parte de los hinchas del club local. Posterior a esto, ingresan al terreno de juego hinchas del club local, produciendo diversos desórdenes incluso sacando los banderines de esquina”, continúa.

"Debido a la situación no se logró controlar por parte de la seguridad del estadio, se determina en conjunto con el gerente de ligas de profesionales de la ANFP, que el partido se suspende definitivamente porque no se presentan las medidas mínimas de seguridad para los jugadores”, sentencia.

Ahora, los cruzados esperan por una determinación del Tribunal de Disciplina de la ANFP para conocer su castigo. El elenco de la precordillera, que planea ejercer su localía en Rancagua y disputará los cuartos de final de Copa Chile ante la U, puede nuevamente quedarse con partidos sin público.

Antes, incidentes ante Deportes La Serena -por un piedrazo que cayó cerca de los jugadores serenenses- le costaron un partido sin público. Lo visto en San Carlos en el clásico ante Colo Colo resultó en dos fechas de castigo.