Hernán Galíndez vivió una verdadera teleserie para salir este segundo semestre de Universidad de Chile, pues tras la salida de Santiago Escobar quedó muy incómodo en Chile por lo que hizo todo lo posible por retornar a Ecuador, donde ha hecho gran parte de su carrera.
Llegó a Aucas donde está a un punto de ganar el segundo tramo del campeonato ecuatoriano, lo que le dará la opción de pelear el título ante Barcelona, en una campaña sorprendente de un cuadro con poca historia en su país.
Sobre su salida de la U, comentó en el diario argentino Olé que "la verdad es que fueron seis meses muy duros, no esperaba que fuera así", dejando en claro que la experiencia en el cuadro universitario fue horrible y muy lejos de lo que imaginó en un comienzo.
"Cuando se dio la oportunidad de ir a la U fue un día muy feliz para mí porque a cualquier jugador le gustaría estar en un club tan grande como ese, pero las cosas no se fueron dando en lo deportivo", analizó el meta por el rendimiento del club.
Luego señaló que todo se fue complicando con el paso del tiempo. "Después se sumó la parte personal, se le sumó el problema entre las dos selecciones (por el tema Byron Castillo) y ya era mucha carga. Llegó un momento en el que yo sentía que no estaba pensando en el fútbol, que no estaba centrado en lo que tenía que hacer", relató.
“Apareció la oportunidad de venir a Aucas y me gustó mucho, yo sabía que estos seis meses previos al Mundial eran fundamentales y yo iba a hacer cualquier cosa para estar en la lista del Mundial. Mi mayor miedo que tenía, más allá de las cuestiones personales que pasaron en Chile, era perderme la oportunidad de ir al Mundial", agregó el arquero.
Concluyó diciendo que "estar viviendo con Aucas esto es muy lindo, en estos pocos meses pasaron cosas muy lindas en lo personal y trato de disfrutarlo día a día. Lo que pasó en la U sin dudas será un aprendizaje, pero en su momento fue muy duro".
