Un mal recuerdo dejó Hernán Galíndez en la portería de Universidad de Chile. El arquero ecuatoriano llegaba como uno de los buenos nombres del proyecto de Luis Roggiero y Santiago Escobar, pero no pasó mucho tiempo para que se sumara a la crisis azul y terminara pidiendo su salida producto de amenazas contra su familia.

El rosarino nacionalizado encontró una segunda oportunidad en el Aucas de Quito, uno de los equipos más populares de la capital y que está a la cabeza de la tabla de posiciones, en busca de su primer título liguero. Y nada más llegó, Galíndez recibió el respaldo de su entrenador, César Farías, quien dejó en la banca al veterano Damián Frascarelli.

De esta manera, el portero esperaba relanzar su candidatura al arco de la selección de Ecuador con miras al Mundial de Qatar 2022 y el plan iba caminando hasta la última semana, en que el meta sufrió una dolorosa eliminación de la Copa Ecuador y luego dejó escapar el clásico quiteño ante Liga, en el último minuto.

El jueves pasado, Aucas cayó sorpresivamente por 2-0 ante el humilde 9 de octubre, perdió el invicto en doce partidos y quedó fuera de la copa. Galíndez tuvo un entredicho con Gabriel El Loco Cortez, autor del gol definitivo, y se comenzó a cuestionar la decisión de Farías de sacar a Frascarelli, que había recibido sólo un gol en cuatro presentanciones.

El ex arquero azul sufrió un nuevo tropiezo este domingo, cuando su equipo dejó en el último minuto ir la victoria en el clásico quiterño ante Liga Deportiva Universitaria. Una desatención defensiva obligó a que Galíndez saliera de su portería y fuera batido por Danny Luna con un toque por sobre su humanidad, para el 1-1 definitivo.

Ahí la cosa se puso más complicada. Acusaron al hombre de provocar a los hinchas luego del lanzamiento de bengalas por parte de la barra de Liga, y en redes sociales cuestionaron su forma física y que haya ocupado el lugar de Frascarelli para cosechar solamente un triunfo en cuatro partidos, junto a dos empates y una derrota.

De esta manera, el clásico de la capital marca el fin del "veranito de San Juan" para el ex arquero de la U, que tendrá que ajustar su juego para no perder su lugar en la selección ecuatoriana clasificada al Mundial de Qatar 2022, y completar un año para el olvido luego de su decisión de venir al fútbol chileno.