En Argentina hay mucha incertidumbre con Hugo Ibarra, actual entrenador de Boca Juniors, que no ha dado el ancho dirigiendo al cuadro xeneize. El inicio de torneo ha sido muy pobre, donde en ocho partidos suma apenas 11 puntos, por lo que marcha en la 14° posición, lejos del puntero River Plate.
Esto provoca en la prensa trasandina especulaciones sobre el futuro del estratega, asegurando que puede correr el mismo camino de su antecesor, Sebastián Battaglia, quien fue despedido en una bencinera el año pasado. Un hecho que insólito para el mundo Boca.
Quien tiene la última palabra sobre Ibarra es Juan Román Riquelme, hombre fuerte de la dirigencia. Tras un periplo por España y Paraguay, donde asistió al sorteo de la Copa Libertadores, arribó a Buenos Aires a la misma hora en que se suspendía el entrenamiento vespertino de los xeneizes, lo que dio paso a muchos rumores.
Lo cierto es que ya aparecen nombres para tomar la banca de Boca, en caso de que se ponga fin al ciclo de Ibarra. Uno de los que suena con más fuerza es el de Gerardo Martino, quien perdió las dos finales de Copa América ante Chile con el combinado trasandino.
Su último trabajo fue en la selección mexicana, donde quedó eliminado en primera ronda del Mundial de Qatar 2022 a manos de Argentina y Polonia, que aseguraron su paso en el grupo.
Otra opción es parchar con Blas Giunta, quien actualmente dirige a las divisiones inferiores del popular equipo argentino. En caso de que esto suceda, su presencia en el Monumental recordará lo ocurrido en 1991, pues fue uno de los protagonistas de la gresca que se armó en Macul aquel año.
