La selección brasileña vestida completamente de negro. Algo nunca visto, pero que, en el amistoso ante Guinea, se estrenó por una buena causa: combatir el racismo en el fútbol. De fondo, el Nou Municipal de Cornella, en España, país en el que Vinicius Junior ha sufrido de ataques por su piel.

Pese a que en el mismo amistoso hubo acusaciones de actos racistas desde la seguridad del evento, el partido se desarrolló en el más absoluto respeto. La intención valía el espíritu que se vivió en cancha.

Claro que no hubo piedad de parte de los brasileños. El duelo terminó 4-1 a su favor y los goles fueron obra de Joelinton (27′), Rodrygo (30′), Eder Militao (47′) y aquel que tenía todos los ojos encima, Vinicius Junior (88′). Para los africanos descontó Sehrou Guirassy (36′). 4-1, resultado final.

Este duelo es una especie de resarcimiento de los brasileños ante las escuadras africanas, luego de que en marzo la Verdeamarela perdiese ante Marruecos.

Precisamente, el martes, los brasileños enfrentarán a otro equipo de África: Senegal. Esta vez, el recinto será el José Alvalade de Lisboa.