El fútbol da siempre revancha, y de esto sabe muy Augusto Batalla. El portero argentino dio la vuelta larga, incluso con un paso por Chile, para ahora ser figura y referente de San Lorenzo de Almagro.
Con 27 años en el cuerpo el meta pareció haber encontrado su lugar en el mundo en el Ciclón, club donde en las últimas horas fue el héroe en el triunfo sobre Platense por los dieciseisavos de final de la Copa Argentina 2023.
Batalla tapó dos penales en la definición desde los doce pasos y además convirtió el lanzamiento definitorio, siendo la gran figura de su equipo en la clasificación.
En charla con TyC Sports tras el triunfo el meta declaró que “nos beneficiaba que estaba nuestra gente, pero estaba convencido de mis compañeros y de mí. Estaba convencido de que iba a ayudar a mi equipo. Para mí, es gratificante, me costó mucho todo. Estar en un club como San Lorenzo y llevar la cinta de capitán y que toda la gente coree mi nombre, es un sueño”.
“Costó mucho. Muchos años de trabajo, dando vueltas y, como se dice en la jerga, comiendo mierda a nivel personal. Y no hablo de los clubes en los que estuve, que fueron grandísimos y me ayudaron a crecer”, agregó Batalla.
El paso de Augusto Batalla por Chile
En ese sentido el portero recordó su pasado y viaje para este momento, nombrando a “Atlético Tucumán, Tigre y Unión La Calera, les estoy agradecido a todos”.
“El momento personal y futbolístico que vivo es inmejorable. Trabajé mucho para eso, para estar con mis compañeros al 200%. A seguir trabajando y disfrutar. El sábado por la tabla y el jueves (por Sudamericana) es un partido muy importante para la institución”, concluyó.
Augusto Batalla estuvo por dos años y medio en el fútbol chileno. Primero en el 2019 defendió el arco de Unión La Calera y después estuvo por 18 meses en O’Higgins antes de partir a San Lorenzo de Almagro.