Matías Fernández Cordero dirá presente en una final continental. A tan solo dos meses desde su arribo a Independiente del Valle, el ex jugador Unión La Calera tomó camiseta de titular y logró inscribirse en la final de Copa Sudamericana.

El carrilero de 27 años está a un paso de su primer título internacional. Y todavía no logra asimilarlo. "Todavía no caigo en lo que estoy viviendo. Obviamente muy feliz", comentó en diálogo con ESPN F 90, donde además ahondó en cómo ha cambiado en estos cortos dos meses desde su llegada a Ecuador.

"Lo que más me sorprendió del fútbol ecuatoriano es el ritmo. Es distinto, es mucho más físico. Uno lo puede ver en la selección de Ecuador, los jugadores son físicamente superiores. Y en cuanto al club, me sorprendió mucho. No sé si hay muchos equipos que puedan hacer lo que se hace acá", comentó.

El formado en Santiago Wanderers aseguró que hay una tremenda diferencia entre la liga ecuatoriana y la chilena, y expresó sus deseos de que el trabajo de Independiente del Valle pueda ser emulado en su país natal.

"Cuando yo llegué, me tocó entrenar un par de días con la Sub 18 y con el equipo B del club. Me tocó ver una realidad completamente distinta, obviamente ellos no conocen que en Chile en varios clubes no nos daban alimentación, que hay cosas más precarias", lamentó.

"Por lo que me he informado, la mayoría de la generación que va al Mundial son nacidos en este club. Hay un montón de escuelas de fútbol, tienen muchos campeonatos internacionales. Las instalaciones son una locura, ojalá que muchos de los equipos en Chile tomaran el ejemplo de lo que se hace acá", añadió.

"Mis compañeros me han ayudado mucho, acá se vive y se juega muy distinto. El nivel en que se juega te exige y te hace automáticamente subir el nivel. En cualquier equipo que uno va y es superior al de la media, uno sube su nivel y se mete en la cabeza que uno debe ser un aporte", siguió.

"Llegué para ser protagonista, ganarme el puesto y ser un aporte. La mente ayuda mucho en eso, en meterte en lo que es el club, porque es una exigencia distinta. En pocos años han tenido grandes logros, te exigen ser protagonista y ser campeón. Uno llega y tiene que rendir porque sino, hay mucha cantera y uno se puede ir perdiendo", cerró.