Argentina la tenía difícil ante el cerrojo de Polonia. Principalmente ante el portero, Wojciech Szczsesny, quien tuvo un primer tiempo en modo muralla frente a la Albiceleste e incluso le tapó un penal a Lionel Messi por una discutida falta que el mismo golero de la Juventus de Italia le cometió a La Pulga.
Pese a que en el primer tiempo el cuadro europeo resultó infranqueable, todo cambió muy rápido en el complemento. De hecho, en los 46′ apareció Alexis Mac Allister para empalmar de manera algo mordida el centro rasante de Nahuel Molina. Ese tiro fue suficiente para clavar la pelota muy cerca del poste, lejos de la volada del ex meta del Arsenal de Inglaterra, quien había dejado una tapada doble espectacular en la victoria ante Arabia Saudita.
“Estoy contento, es una victoria muy importante para nosotros. Pasar primeros era el objetivo que teníamos, creo que jugamos un gran partido, aunque en el primer tiempo no se nos dio el gol. Estoy contento personalmente, pero lo más importante fue pasar de ronda. Volvimos a ser el mismo equipo que solíamos ser y manejamos mucho más la pelota, tuvimos la tranquilidad para juntar 10 o 15 pases y no nos desesperamos. Jugamos un gran partido”, dijo con mucha alegría el volante del Brighton & Hove Albion de la Premier League de Inglaterra, quien anotó su primer gol con la selección trasandina.
Pero eso no fue lo único que salió de la boca de Mac Allister. Sí de Alexis, pero no de sus dos hermanos, quienes también son futbolistas profesionales. Uno es Francis, mediocampista de 27 años que milita en Rosario Central. Fue él quien en una conversación con ESPN en Qatar el que mejor describió el gol.
“Emoción plena, no poder creerlo, de todo lo que está viviendo y nos hace vivir como familia. Es un momento espectacular, se disfruta muchísimo.Lo gritamos más que el de Maxi a México. Un pantuflazo hermoso, cuando camina a casa que arrastra la ojota. Le pegó así. Era la única forma que podíamos arrancar ganando porque el arquero estaba a pleno”, expresó uno de los tres hijos futbolistas que tiene el colorado Carlos Mac Allister, un ex lateral izquierdo que jugó en Argentinos Juniors y Boca Juniors y que incluso llegó a ser Secretario de Deportes de la nación en el gobierno de Mauricio Macri.
Además, Francis Mac Allister detalló parte de lo que se da en la intimidad de la escuadra que adiestra Lionel Scaloni. “Es sumamente importante, el cuerpo técnico le está dando lugar a la familia. Pudimos ir el día después del partido en los últimos dos. Seguramente iremos mañana también, se está formando un grupo muy lindo con las familias”, expresó el centrocampista, quien jugó en Talleres de Córdoba y en los Bichos Colorados, al igual que su padre.
Y el otro de los hermanos es Kevin Mac Allister, lateral derecho o izquierdo de 25 años que milita en la escuadra de La Paternal. “Siempre lo vimos muy confiado en el buen sentido, a él y al grupo. Se los veía bien, muy tranquilos, incluso después de la derrota con Arabia, se los veía con la confianza de saber que iban a ganar los dos partidos. El otro día se sufrió un poco más, estaba más tenso el aire. Hoy la selección se relajó un poco y jugó al fútbol, fue mucha la diferencia con Polonia”, contó el jugador, también en un diálogo con el periodista Francisco Cánepa.
“Fueron segundos eternos. Veía que la pelota se iba abriendo y no llegaba nunca al arco. Pensé que se iba a ir en un momento. La agarró muy bien con la pantufla, después fue un abrazo familiar hermoso. Fue un momento de disfrute total”, reveló Kevin, quien seguramente recibió muchas bromas por llevar el mismo nombre que Macaulay Culkin en Mi Pobre Angelito.
Sobre el tiempo de compartir con Alexis Mac Allister, el zaguero de Argentinos Juniors fue muy claro.”Tenemos todos los roles. Javier habla del partido, Camila le habla de otra cosa. Nosotros tratamos de distraerlo, de contarle qué hacemos en Qatar. Son dos o tres horas que tratamos de despejar su cabeza de todo lo que es el Mundial, que es muy difícil”, cerraron, muy felices Kevin y Francis, dos de los tres hermanos futbolistas de la familia.
