La selección de Inglaterra sufrió uno de los golpes más duros de su historia, cayendo en la final de la Eurocopa ante Italia, en el legendario estadio Wembley. Tras el partido, Jadon Sancho, Marcus Rashford y Bukayo Saka fueron atacados con graves consignas racistas, empañando más aún el panorama.

Los ánimos de los ingleses están hirviendo, tras haber desperdiciado la chance de oro de lograr por primera vez la corona del certamen europeo. Sin embargo, nada justifica los cobardes insultos racistas contra algunos de los jugadores del equipo.

Sancho, Rashford y Saka fallaron sus tiros penales en la tanda decisiva ante los italianos por el ansiado título, pero lamentablemente las críticas una vez más no apuntaron a su desempeño en cancha, sino a su color de piel.

El mural con la cara de Marcus, en Withington, apareció por completo vandalizado y con terribles consignas racistas, para graficar uno de los miles de ataques que los jugadores recibieron tras la final.

Erling Haaland, compañero de Jadon Sancho en Borussia Dortmund, salió con uñas y dientes a defender a los jugadores ingleses, entre los que está su colega y amigo, que hace poco alcanzó un acuerdo para emigrar a Manchester United.

"No entiendo por qué todavía hay lugar para el racismo y la discriminación. Nunca nos cansaremos de luchar contra cualquier forma de discriminación", tuiteó el noruego.

Haaland agregó que "en lugar de ser aplaudidos por tener el coraje de tomar las penas, estos jóvenes son atacados con insultos racistas. Me quedo sin palabras".

Rio Ferdinand, leyenda del United, también salió en defensa de Sancho, Rashford y Saka, añadiendo que "estamos orgullosos de ustedes, por su valentía y vuestra capacidad para superar la presión. Los felicitamos, Saka, Sancho y Rashford".

Por último Gareth Southgate, entrenador de Inglaterra, cerró asegurando que "los abusos que hemos visto en las últimas horas son imperdonables".