La selección de Argentina y River Plate protagonizaron un duelo de carácter amistoso en el predio de la AFA donde el vigente campeón del mundo derrotó por 4-1 al conjunto Millonario. Una jornada de encuentros y reencuentros, donde destacó el cruce de palabras entre Pablo Aimar, ayudante de campo de Lionel Scaloni, y Pablo Solari, actual atacante de La Banda Sangre.
El formado en Talleres de Córdoba tiene una historia familiar muy riverplatense: sus hermanos se llaman Matías Jesús por Almeyda y Santiago, por el Indiecito Solari. Como si fuera poco, el ex jugador de Colo Colo se llama Pablo César por Aimar, con quien tuvo la dicha de compartir en las últimas horas. ¿Quién puso los nombres? Su padre, Víctor, fanático de River Plate.
“Pablo se llama Pablo César por Aimar. Siempre tuvo el mano a mano, es un chico atrevido. Le cuesta un poco jugar en equipo, pero es joven y eso se puede pulir. Siempre he sido hincha de River, se lo he inculcado a ellos en la familia”, mencionó el padre del Pibe en alguna oportunidad.
Más allá del encuentro entre el último campeón del mundo y el cuadro Millonario en el predio de la AFA, Pablo Solari cumplió su sueño y tuvo la fortuna de compartir con uno de sus grandes ídolos del futbol como lo es Pablo César Aimar, quien deslumbró con su juego por más de veinte años.
El encuentro entre Pablo Aimar y Pablo Solari. Foto: ESPN
El legado de Pablo Aimar
Durante la historia Argentina se ha caracterizado por ser un país de grandes futbolistas, de tipos que han dejado su huella en el Deporte Rey y que con el correr de los años sus nombres siguen vigentes debido a sus enormes cualidades.
Uno de ellos es el de Pablo César Aimar, más conocido como el Payasito, quien por más de veinte años deslumbró con su técnica y maravilló a quienes tuvieron la dicha de verlo jugar. El Mago fue campeón en seis oportunidades con la camiseta de River Plate, cuatro con el Valencia, cinco con el Benfica, una con el Johor Darul de Malasia y dos con la selección de Argentina Sub 20. Integró el equipo ideal de América en 1999 y en el 2000 y fue nominado al Balón de Oro en el 2002.
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