Este miércoles 22 de junio se cumple un nuevo aniversario del triunfo de la selección argentina sobre Inglaterra en los cuartos de final de la Copa del Mundo de México 86, ante 114.580 espectadores en el Estadio Azteca. Es decir, la denominada Mano de Dios, el gol de Diego Maradona, festeja 36 años.

En conversación con Paulo Flores y RedGol, Claudio Borghi, parte de ese plantel de la Albiceleste campeona del mundo, recuerda detalles de ese partido que vivió en la banca.

“Fue un duelo bastante complejo porque Inglaterra era una buena selección y también estaba la cuestión de la Guerra de Malvinas, que estaba muy presente en todo el mundo, especialmente para los argentinos e ingleses. A nosotros nos pareció una locura jugar un partido para vengar la muerte de muchos compatriotas en la guerra, pero así lo entendió la gente. Y los dos goles de Diego hicieron aún más particular la historia de ese partido”, dijo el Bichi.

Respecto al polémico tanto de Maradona con la mano, Borghi manifestó que “nosotros estábamos en la otra punta del Estadio Azteca, que es muy grande. Diego salta con Peter Shilton y cuando cae lo primero que hace no es festejar, sino mirar al árbitro para ver si lo había cobrado o no. El árbitro lo cobra y el guardalíneas sale corriendo hacia la mitad de cancha”.

“Y fue un fotógrafo argentino el que lo descubre después de revelar la foto, porque en ese tiempo no eran máquinas modernas. Al llegar al estudio se da cuenta que Diego le pega con la mano. A nosotros Diego nos había dicho que había sido un gol legítimo”, complementó el ex técnico de la selección chilena.

Pero el triunfo argentino ante Inglaterra no sólo tuvo La Mano de Dios, incluyendo también el calificado Gol del Siglo: el carrerón de Maradona apilando rivales desde terreno propio hasta eludir al arquero rival.

“Yo lo divido en dos el gol: para mí de mitad de cancha hasta el área fue una jugada que él hacía muy seguido. Y desde el área, la definición con muchas más genialidades porque hay gambeta y fuerza, elude a Shilton y le pega con la punta del pie. Es un gol extraordinario que está en la historia de los mundiales”, sentenció Claudio Borghi.