Gustavo Quinteros está preocupado por los resultados que Colo Colo obtuvo en las tres primeras fechas, donde a pesar de no perder sumó solamente cinco puntos, quedando muy lejos de Universidad Católica que tiene canasta completa en este arranque de torneo.
Ante Huachipato, el domingo al mediodía en Talcahuano, le urge conseguir un triunfo para volver a la senda victoriosa, en la antesala de lo que será el Superclásico ante Universidad de Chile en el Monumental, en la quinta fecha.
Para eso hará varios cambios. Tendrá las bajas obligadas de Esteban Pavez (suspensión) y Óscar Opazo (lesionado en su tobillo izquierdo y prácticamente descartado), por lo que busca una fórmula para remecer a la escuadra.
El ingreso como lateral derecho de Jeison Rojas le alivia el minutaje Sub 21, que en los primeros dos partidos fue cubierto por Vicente Pizarro. Por lo mismo, la zona de volantes la armará sin un juvenil en cancha.
A César Fuentes lo acompañará un poco más retrasado Leonardo Gil, quien actuó más como mediapunta durante esta temporada y no como un mixto, que es la posición donde mejor rindió en el Cacique el año pasado.
Eso le posibilitará a Gabriel Costa cambiar de puesto. Cargado sobre la banda izquierda se le ha visto muy incómodo y falto de confianza, por lo que se trasladaría más al centro del campo para ser una especie de enganche que flote detrás del 9. La idea es mantenerle la moral en alta, aunque Carlo Villanueva lo apura para ser titular en ese lugar de la cancha.
Así se abre un cupo para utilizar a otro puntero. Y quien gana bonos es Marcos Bolados, quien no ha sido ni siquiera citado a pesar de que fue titular durante el 2021. Entraría por la derecha y eso lleva a Pablo Solari a cambiar a la izquierda. Quinteros baraja también que el Pibe no pase a la otra banda y ahí el elegido por izquierda es Cristián Zavala.
Aunque ojo que otra opción táctica es jugar con Bolados más de punta con Juan Martín Lucero en un 4-4-2, manteniendo a Costa más hacia una banda, algo que el DT ocupó en algunos pasajes de la temporada pasada.
Un dilema que Quinteros terminará de resolver en los próximos entrenamientos que le restan, donde si bien puede variar algunos nombres y sus posiciones en la cancha, no renunciará a la idea de presionar y ser intenso ante un Huachipato que tiene esas mismas características.
