Colo Colo enfrentó a Jorge Wilstermann en el estadio Monumental en el cierre de la fase de grupos de la Copa Libertadores con una gran misión: ganar y mantener la participación internacional tanto por el tema deportivo como el económico. De hecho, en la previa se habló mucho del “partido del millón de dólares” por los ingresos que podía percibir o no el Cacique en casi de mantenerse vivo en el máximo certamen o, al menos, tener el consuelo de disputar la Copa Sudamericana a partir de la próxima semana.
Pero del otro lado tenía un duro escollo. El mismo Gustavo Quinteros había advertido en la semana que Jorge Wilstermann se le iba a cerrar y así lo hizo el Aviador, una línea de cinco en el fondo bien parada que frustró cualquier avance ofensivo del Cacique, que sólo se acercó con un remate de distancia de Brayan Véjar a los 2 minutos que repelió con dudas al córner el portero ex Unión La Calera y San Luis de Quillota, el paraguayo Arnaldo Giménez.
De ahí en más, Colo Colo intentó pero no tuvo claridad. Los interiores, Leonardo Valencia y Gabriel Suazo, no podían conectar y aunque tampoco pasaba zozobras en el fondo, el Cacique se iba frustrando al ver que no podía abrir el cerrojo de los bolivianos.
Eso sí, terminó los primeros 45 minutos con buenas noticias desde Uruguay: pese a partir ganando al minuto, Peñarol se fue al descanso perdiendo 1-2 ante un equipo de Athletico Paranaense plagado de suplentes y, con ello, Colo Colo entraba a Copa Sudamericana aunque no ganara a Jorge Wilstermann.
Desastre y ahora a salvar el descenso sin presupuesto
En el segundo tiempo, Gustavo Quinteros intentó con cambios pero poco a poco fue apilando gente arriba y el Cacique se dedicó a tirar centros como loco.
A los 62’ tuvo quizás la más clara: un centro que rebotó en un zaguero boliviano, le quedó a Nicolás Blandi en el segundo palo y, parecido a lo que pasó en el Superclásico ante Universidad de Chile, elevó con el arco a disposición.
Se comenzó a acercar Jorge Wilstermann y Patricio Rodríguez avisó con un gran remate a los 64’ que sacó Brayan Véjar, mientras que Gilbert Álvarez desvió un cabezazo por poco a los 70’.
Mientras Colo Colo seguía mandando delanteros, llegó la lápida: a los 87’, de un lateral metió un bombazo de afuera Moisés Villarroel, jugador que alguna vez pasara por Universidad de Chile en la época de Sebastián Beccacece, rebotó en Branco Provoste y se le coló en el arco a Cortés. El Cacique no tuvo respuestas y sólo tuvo un cabezazo de Blandi de un córner que pegó en un palo en los descuentos.
Con este resultado, Jorge Wilstermann no sólo clasificó a octavos de final, sino que ganó el Grupo C. Segundo terminó Athletico Paranaense que perdió con suplentes ante Peñarol por 3-2. El Manya, en tanto, va a Copa Sudamericana tras ser tercero y Colo Colo último fuera de todo.
Durísimo mazazo deportivo y económico de Colo Colo. Gustavo Quinteros llegó para “salvar” la plata (literalmente) en este último encuentro de Copa Libertadores y lo perdió, mermando la caja aún más de Blanco y Negro. Durísimo panorama, más pensando que es penúltimo en el Campeonato Nacional.
