Deportes Antofagasta vive días complejos. Los pumas marchan en la penúltima posición del Campeonato Nacional con 23 puntos y siguen en zona de descenso, pero además suman un problema extrafutbolístico que afecta a su localía.

Este lunes, el Calvo y Bascuñán fue desalojado por la alcaldía debido a una deuda del club por más de 200 millones de pesos, lo que no permite que el recinto sea arrendado para el próximo encuentro del equipo, el que este sábado debe recibir a Palestino.

"Hicimos un cierre de las instalaciones municipales que nos corresponden a nosotros y que estaban siendo tomadas desde hace mucho tiempo por Club de Deportes Antofagasta", comunicó el alcalde Jonathan Velásquez, quien puso candado al recinto.

Ahora, los pumas difundieron un comunicado a través de redes sociales en el informaron que no se acogió la solicitud de no innovar por parte de la justicia, aunque anunciaron que aportarán "nuevos y graves" antecedentes en busqueda de revertir aquello.

"Valoramos la resolución de la ilustrísima Corte de Apelaciones de Antofagasta, que declaró admisible nuestro recurso de protección. Destacamos como positivo que la Corte fije un plazo perentorio para que la ílustre Municipalidad dé razones de sus acciones", escribieron.

"Si bien no ha sido acogida en primera instancia nuestra solicitud de no innovar, aportaremos a la Corte nuevos y graves antecedentes asociados a la acción del municipio. Lo que señalábamos como riesgo se ha materializado y es necesario que la Corte conozca estos nuevos antecedentes. Presentaremos reposición", continuaron.

"Mantendremos nuestra postura invariable de arribar a una solución seria, justa y basada exclusivamente en cristerios técnicos para resolver nuestras diferencias. Informaremos a nuestra hinchada y comunidad en general cualquier nuevo antecedente y agradecemos las innumerables muestras de apoyo recibidas", cerraron.