Una de las jugadas que marcó el partido entre Universidad de Chile y Cobresal fue la expulsión en el segundo tiempo de Darío Osorio, lo que dejó al cuadro azul con un hombre menos, donde se tuvo que cerrar ante la arremetida de los mineros.
Una situación que fue muy reclamada por el plantel bullanguero, que también significó la tarjeta roja para el técnico Mauricio Pellegrino, pero que fue comparada con una jugada del primer tiempo donde César Munder pasa a llevar al portero Cristóbal Campos.
“El arbitraje dejó mucho que desear. En mi jugada me dejó una marca, le pregunté porque tenía sangre. Pero no sé si tiene que ver una comparativa con la jugada de Darío, que al ver un poco de sangre lo amonesta, entonces es un poco confusa la jugada”, comentó el portero Campos tras el partido.
Es que el meta también le mostró el brazo con las huellas que dejó cuando el jugador minero le pisó el brazo, pero que, para el camarín de la U, no tuvo la misma evaluación por el juez central del partido, Manuel Vergara.
Pese a esto, el joven portero asegura que quedan cosas por mejorar, aunque volvió a lanzar un dardo por el estado del terreno de juego en Santa Laura.
“El partido estuvo para los dos, fue complicado. A pesar de que el campo de juego no estaba en buen estado pudimos manejar el balón. El partido se definía en detalles, si iba más allá en el tema del resultado. Queda un último partido, preparar la semana y darle con todo porque queremos mejorar y la tabla todavía está ahí, acá nadie nos ha regalado nada”, precisó.
Por lo mismo quieren dar rápidamente la vuelta de la página, cuando el sábado enfrenten a Ñublense, donde viajarán sin Matías Zaldivia, Federico Mateos, Darío Osorio y, posiblemente, Lucas Assadi.
“Son jugadores importantes, pero tenemos que confiar que tenemos un plantel, donde hasta los más jóvenes deben estar preparados para asumir”, finalizó.