Pasaron casi 34 años de aquel partido en el que Universidad Católica recibió a River Plate para inaugurar San Carlos de Apoquindo, que este sábado cierra sus puertas por varios meses para dar espacio a una moderna remodelación y lo hizo de la mejor manera pues su equipo ganó con marcador de 3-0 a Audax Italiano en el partido de vuelta de los octavos de final de Copa Chile.
Fue un partido bastante emotivo desde el comienzo, con la afición del equipo local bastante animada ante la importancia de la fecha pues por varios meses, el recinto de la comuna de Las Condes, que ahora tendrá un proceso bastante interesante para volverlo uno de altos estándares mundiales.
En cuanto al compromiso, el cuadro de Ariel Holan fue dominante y supo trabajar con la ventaja que se trajeron del encuentro de ida. En el primer tiempo dieron los golpes que prácticamente sentenciaron la serie con una joya de definición de Fernando Zampedri de vaselina al minuto 20 y prácticamente de inmediato, Pablo Alvarado en contra hizo que aumentara la ventaja.
A partir de ahí fueron cómodas las acciones para los Cruzados a pesar que la visita hizo lo posible para desconta, pero no tuvieron mucha suerte. Ya en la recta final en una nueva acción por la derecha, Mauricio Isla centró para José Pedro Fuenzalida y su golpeo pero este remate fue desviado por el Toro para su doblete y la sentencia.
Tras ese tercer tanto, San Carlos de Apoquindo fue una fiesta total. Universidad Católica se divirtió ante Audax Italiano que ya no tenía espacio para la reacción. De esta manera se cierra una página dorada para la historia de la institución tetracampeona del fútbol chileno, que ahora se despide de su casa que en unos meses promete una cara nueva. Ahora el equipo precordillerano espera al ganador de la serie de Universidad de Chile y Cobresal en cuartos de final.
Parecía que la fiesta iba a ser soñada pero un bochorno detrás de uno del arco sur, con lanzamiento reiterado de fuegos artificiales por lo que el cuerpo arbitral decidió suspender el encuentro y será el Tribunal de Disciplina el que ahora debe decidir qué pasará, aunque seguramente se decretará triunfo cruzado.
