Dos tenientes de Carabineros y un cadete del Ejército fueron detenidos durante la jornada de ayer jueves por formar parte de la conocida estafa piramidal “KnightsBridge”, con la cual lograron timar a miles de personas.

El caso venía siguiéndose desde hace un año; pero fue ayer jueves cuando personal de la PDI detuvo a los dos policías uniformados y el cadete de las Fuerzas Armadas.

KnightsBridge: la estafa de carabineros

Luego de un año de investigación se llegó a la conclusión que los líderes de la estafa piramidal eran dos Carabineros. El esquema ponzi consistía en una plataforma que prometía altos índices de ganancias con mínima inversión.

De acuerdo a la investigación, el teniente de Carabineros, Sergio Toro Sepúlveda, era el cabecilla del esquema piramidal, en donde también participaba la teniente Ninoska Benavides y el ex uniformado Rafaél Baldú.

Por medio de la indagatoria se estableció que el teniente Toro llevó la estafa a la institución policial, para que participaran cientos de uniformados; siendo él uno de los beneficiados por aquello.

En tanto, la teniente Benavides, quien también participaba de la estafa, entregó una donación por parte de KnightsBridge a la fundación “Todos por una sonrisa”, del ex uniformado Rafael Baldú; por medio de pagos realizados desde la cuenta de Toro.

La estafa piramidal

Según explicó el Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, el sistema consistía en una estafa “donde se les ofrecía a las personas invertir y garantizar un retorno superior a su inversión, y esto era llevado a cabo por algunos funcionarios de Carabineros de Chile“.

Ante los supuestos resultados, KnightsBridge se viralizó rápidamente y logró contar con una gran suma de inversores. Por medio de las redes sociales también proliferaron diversos tutoriales para aprender a usar la plataforma.

Una de las víctimas de la estafa relató el modus operandi a Mega: “Tú invertías, no sé… $300 mil pesos que costaba una crema que había y, de esos $300 mil, te dejaba una ganancia en impuestos de $26 mil. Entonces, tú pagabas, pero a tu cuenta se devolvían los $300 mil más $26 mil”.

Uno de los abogados querellantes en el caso, José Miguel Fuenzalida, explicó que, “los primeros indicios de una estafa piramidal son que, en el fondo, no hay ningún negocio real. Es un negocio imaginario”.

“Otro indicio muy claro es el sistema de invitar a más personas. Eso es básico dentro de cualquier esquema ponzi o estafa piramidal”, expuso.

El esquema piramidal funcionó con normalidad, hasta que en abril se completó la base de datos de KnightsBridge, alcanzado el máximo nivel de inversionistas; haciendo que las ganancias se bloquearan y los responsables dejaran de responder.