Cosas del fútbol. Pese a que Suiza es el país de los relojes, parece que en la sede FIFA no tienen clara noción del tiempo. Y es que el caso Byron Castillo sigue sin resolución, cuando faltan apenas 89 días para el inicio del Mundial de Qatar, precisamente con el partido entre el anfitrión y la selección ecuatoriana.

La Comisión de Disciplina rechazó la denuncia de la Federación de Fútbol de Chile por presuntas irregularidades en la elegibilidad de Castillo por Ecuador, en ocho partidos de las últimas Eliminatorias Sudamericanas. Sin embargo, la representación chilena apeló al fallo hace casi dos meses y todavía no recibe respuesta desde Zúrich.

Por esta razón, el secretario general de la ANFP, Jorge Yunge, instó a que el ente rector del fútbol mundial evacúe su resolución, para que Chile pueda apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo antes de que comience la Copa del Mundo. 

"Estamos profundamente preocupados por las demoras en el procedimiento. Este es un caso en el que la resolución impacta en el torneo de la Copa del Mundo, que debe comenzar el 20 de noviembre, y por tanto esperaríamos respuestas y fallos rápidos, como ha sucedido en otros casos", puntualizó el dirigente nacional en diálogo con Reuters.

El secretario general de la ANFP, Jorge Yunge, hizo hincapié en la necesidad de acelerar las resoluciones. "Apelamos formalmente a la FIFA el 1 de julio y solicitamos la presentación de ciertas pruebas a la federación ecuatoriana que tendrían un gran impacto en la resolución del caso, pero, hasta la fecha, no ha habido más respuestas", sentenció.

"También enviamos nuevos e inéditos documentos en la apelación, que demuestran claramente las irregularidades en cuanto a la elegibilidad de Byron Castillo, y solicitamos una vez más que se le llame para aclarar la situación. Aparentemente, nadie quiere hablar con él, lo que nos parece sorprendente", lamentó el dirigente chileno.

 

 

El lío radica en que los plazos se acortan para que Chile pueda elevar el requerimiento al Tribunal de Arbitraje Deportivo, la última instancia en la legislación del fútbol. "Comprendemos las dificultades que conlleva dictar una resolución a nuestro favor en este momento, pero hay que hacer justicia a toda costa", precisó Yunge.

Finalmente, el directivo reconoció sus dudas ante el curso de la denuncia. "La forma en que están sucediendo las cosas nos deja con la sensación de que -si la resolución va en nuestra contra en el Comité de Apelación- se eliminará nuestro legítimo derecho a apelar y a tener una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo antes del comienzo del Mundial", completó.