El triunfo de Cristian Garin (112°) sobre el portugués Nuno Borges (62°) por los cuartos de final del ATP de Estoril tuvo una intensa polémica durante el segundo set. Una discutida decisión del umpire le quitó un break al portugués y benefició al chileno, quien se ganó las pifias y el odio del público local.
En el sexto juego, Borges había logrado un quiebre tras una pelota ancha de Garin, pero el umpire no le dio el punto. En el tiro anterior, alguien en la tribuna le cantó mala una pelota al chileno (estaba buena) y Garin entendió que Borges había parado el punto. Por eso después la tiró ancha, le dijo al portugués.
Borges pedía que repitieran el punto y el árbitro tuvo que llamar a un supervisor para que interviniera. El local, en tanto, acusaba que no era su culpa que el público gritara. “Algunas personas dicen ‘ah’ o ‘uh’ durante los puntos, eso no es culpa mía”, le explicó Borges al umpire.
“Alguien dijo que estaba fuera, pero él después tuvo una pelota ancha”, sostuvo el portugués. Finalmente, y entre pifias, el punto se lo llevó Garin. El juego quedó en 40-40 y el chileno pudo ganarlo unos minutos después, manteniendo su servicio. Los abucheos contra el chileno continuaron por el resto del partido.
We had A LOT of drama earlier in this second set. Here you have the entire situation…
Garin, por su parte, manifestó después del triunfo que “no sé bien qué pasó, fue un partido parejo. Algunas veces pasan esas cosas, entiendo la frustración de la gente. Estoy feliz en Portugal, siempre trato de jugar lo mejor. Fue un gran oponente, luchó por cada punto y seguirá jugando bien en la temporada”.
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