El mundo del tenis lloró hace algunos días el retiro de Roger Federer. A sus 41 años, el legendario tenista suizo escogió la Laver Cup para colgar la raqueta y lo hizo siendo dupla en dobles junto a su máximo rival, pero también amigo: Rafael Nadal. Pero más allá del resultado de su partido, el que perdieron, otra imagen dio la vuelta al orbe.

Su Majestad y el Rey de la Arcilla fueron tendencia mundial con un registro fotográfico en el que ambos se ven tomados de la mano llorando como niños cuando el adiós del oriundo de Basilea se concretó. Es más, hasta El País aplaudió la imagen que rompe los estereotipos de la masculinidad.

Federer no hablaba desde su retiro, pero ahora le concedió una entrevista a The New York Times en la que, obviamente, fue consultado por ese emotivo momento junto a Nadal. “Creo que en un momento, estaba llorando mucho, y no sé, todo estaba pasando por mi mente sobre lo feliz que estaba de experimentar este momento allí mismo con todos", lanzó de entrada.

"Eso era lo bonito, simplemente sentarse allí, asimilando todo mientras sonaba la música, y el enfoque estaba quizás más en ella (la cantante Ellie Goulding). Entonces, casi olvidas que todavía te están tomando fotos”, añadió.

“Supongo que en un momento dado, sólo porque obviamente no podía hablar y la música estaba allí, supongo que simplemente lo toqué, y supongo que es quizás un agradecimiento secreto”, complementó.

Con respecto al comentado gesto, Roger apunta que “no sé qué fue, pero para mí, eso es tal vez lo que era y cómo se sentía, y algunas fotos salieron de ella. No sólo esa, sino también otras, que eran completamente locas. Ya sabes, con diferentes ángulos, y espero conseguirlas porque significan mucho para mí”.

“Creo que siempre me ha costado mantener mis emociones bajo control, ganando y perdiendo. Al principio, me enfadaba, me entristecía y lloraba. Y luego, estaba feliz y llorando por mis victorias. Creo que el viernes fue otro, para ser honesto, porque creo que todos los chicos vieron sus carreras pasar por delante de sus ojos, sabiendo que todos, en cierto modo, hemos tomado bastante tiempo prestado. A medida que te haces mayor, entrando a los 30, empiezas a saber lo que realmente aprecias en la vida, pero también en el deporte”, concluyó.