En la década de 2010, la Fórmula 1 intentó regresar a Estados Unidos tras su salida de Indianapolis en 2007. Bernie Ecclestone, en su rol de CEO de la F1, trató de llevar el Gran Premio de América a las calles de Nueva Jersey.
Sin embargo, uno de los obstáculos más sorprendentes en este ambicioso proyecto fue nada menos que Donald Trump, quien tuvo una exigencia que complicó la realización del evento.
Bernie Ecclestone (Getty Images).
El intento fallido del Gran Premio de América
En 2011, la F1 anunció que el Gran Premio de América se celebraría en Nueva Jersey, con la icónica silueta del skyline de Manhattan como telón de fondo.
Se esperaba que el evento formara parte del calendario de 2013, pero debido a múltiples retrasos, la carrera fue cancelada en 2015.
La exigencia de Trump que frustró a Bernie Ecclestone
Uno de los aspectos que hizo que la relación entre Ecclestone y Trump fuera complicada durante las negociaciones fue una inusual demanda del (entonces) futuro presidente de EE. UU.
Según Ecclestone, Trump insistió en tener su nombre destacado en diversos elementos publicitarios y, sorprendentemente, también en la pista de carreras.
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Ecclestone, frustrado por las solicitudes del magnate, bromeó diciéndole: “Lo único que te falta pedir es que tu nombre esté en el papel higiénico”.
El Gran Premio de América finalmente no se concretó y el sueño de traer la F1 a Nueva Jersey se desvaneció.
Si bien las exigencias de Trump no fueron el único factor, contribuyeron a la cancelación del evento. A pesar de la desilusión, el intento de Ecclestone de expandir la F1 en EE. UU. sigue siendo parte de la historia de la competición.
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