Una de las grandes novelas del mercado de pases en Europa es lo que ocurre con Bernardo Silva. El portugués, que viene de salir campeón con el Manchester City, hace tiempo que quiere cambiar de aires y su destino favorito es el Barcelona de Xavi, que hace rato lo viene tentando.
El problema son los serios problemas económicos que tiene el club catalán y que lo ponen en riesgo de no cumplir con el fair play financiero. Y es que el Barca, a diferencia de lo que ocurrió con Ilkay Gundogan, que llegó libre, tiene que poner dinero sobre la mesa para llevarse al portugués.
Pero ahora se le puede abrir una ventana grande a los catalanes. Y es que, con la inminente salida de Ousmane Dembélé al Paris Saint Germain, el club recibirá dinero fresco para optar a la llegada del portugués, aunque todavía deberán llegar a un acuerdo con el City para lograrlo.
Sin embargo, este viernes, en la conferencia de prensa previo a la Community Shield entre el City y el Arsenal, Pep Guardiola le abrió las puertas de par en par a la salida de Bernardo, señalando que “No quiero ningún jugador que no quiera estar aquí, quiero trabajar con chicos que quieran quedarse”.
Eso sí, aclaró que “queremos que Bernardo se quede aquí, y haremos todo lo posible para que así sea”. Además, apuntó al Barcelona, señalando que deben hacer “una oferta adecuada” y que el equipo que lo quiera “cogerá un avión y hablarán con nuestro director deportivo”.
De acuerdo al diario Sport, el Barcelona estaría dispuesto a pagar 65 millones de euros por el portugués. Además, producto de la situación del club, colocarán 10 clausulas para aumentar su valor en el futuro e ir pagándole al City de manera más paulatina.
Bernardo Silva, por lo pronto, aparece en la convocatoria del equipo de cara a la Community Shield y está concentrando con el resto del plantel para el partido que marca el arranque de la temporada en Inglaterra.