El pasado domingo 17 de marzo Inter empató 1-1 con Napoli. Encuentro en que la noticia no estuvo en el resultado, sino que en un grave episodio entre Francesco Acerbi y Juan Jesús.
El defensa del Nápoles acusó durante el encuentro al nerazzurro Acerbi de racismo. “Me ha dicho negro, eso no está bien”, afirmó mientras indicaba el eslogan antirracista que llevaba en la manga y, tras el partido, declaró que el italiano le había pedido perdón. “Es buen chico y espero que no lo haga más”.
Este hecho redundó en que se anunciara que el central abandonara la concentración de la Azzurra, que prepara los amistosos contra Venezuela y Ecuador.
Este fue el comunicado de la Nazionale. “El jugador le ha explicado a los compañeros y al seleccionador Spalletti su versión sobre la supuesta expresión racista señalada por el jugador Juan Jesus. A la espera de que se reconstruya lo ocurrido respetando la justicia deportiva, el relato del defensa reveló que no hubo intención difamatoria, denigratoria o racista. Sin embargo, se ha decidido excluir a Acerbi de la lista de convocados para los próximos dos amistosos, para garantizar tranquilidad a la Nazionale y al mismo jugador”.
Su reemplazo será Gianluca Mancini de la Roma. Acerbi, según el comunicado de la Nazionale, habría negado entonces haber pronunciado frases racistas, algo que choca con la versión de Juan Jesus.
Responden todas las partes
Mientras desde Calcio investigan sobre los hechos, Federico Pastorello, agente de Acerbi, defendió al interista en Radio Sportiva: “no hubo una ofensa racista, nunca dijo esa frase. Creo en lo que me dijo Francesco, que es un chico con una gran moral. Los jugadores se aclararon entre ellos”.
Nápoli, por su parte, se posicionó con un video emocional en sus redes sociales con un mensaje claro: “Nuestros ojos vieron demasiado, nuestras orejas escucharon demasiado. El tiempo de la indiferencia se ha terminado Que nos escuchen, sin miedo, sin vergüenza. Gritémoslo fuerte: no al racismo”.
Si se confirmaran los hechos, Acerbi podría ser castigado, como impone el artículo 28 del código de justicia deportiva, con una sanción de “al menos diez jornadas” y, en los casos más graves, con una sanción a tiempo determinado, además de una multa.
El hecho ocurrió justo en la semana internacional de solidaridad con los pueblos que luchan contra el racismo y la discriminación racial. Tras cada partido, los entrenadores del Calcio leyeron un mensaje contra el racismo y en la camiseta de todos los futbolistas aparecía el lema “Keep racism out”.
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