Este martes Jo-Wilfried Tsonga, uno de los mejores tenistas franceses de las últimas décadas, se despidió de la actividad ante una ovación del estadio Chatrier.
El tenista de 37 años ya había anunciado que Roland Garros sería su último torneo antes del retiro, por lo que los aficionados locales estaban expectante con su actuación.
Tsonga cayó frente al noruego Casper Ruud (8° del ATP), dando una dura pelea en un partido de palo a palo contra un Top Ten, pero no fue suficiente.
Finalmente, el tenista galo cayó por 6-7 (6-8), 7-6 (7-4), 6-2 y 7-6 (7-0) y se despidió del segundo Grand Slam de la temporada notablemente emocionado.
Antes de que el partido acabara, Tsonga no pudo contener la lágrimas antes de ejecutar su servicio, haciendo que el público se parara a aplaudirlo.
Tsonga llegó a ser número 5 del mundo hace diez años y ganó 18 título ATP, además de alcanzar otras 12 finales durante su carrera.
Su mejor participación en un Grand Slam fue en el Australian Open 2008, cuando llegó a la final. Asimismo, llegó a dos semifinales de Roland Garros y otras dos en Wimbledon. A nivel de equipos fue campeón de la Copa Davis con Francia en 2017.
En abril ya había anunciado su adiós: “Es una combinación de cosas, la consecuencia lógica de los últimos años, mi edad, mi trayectoria vital también. Mis prioridades han cambiado. El hecho de formar una familia cambió todo. También está el hecho de que mi cuerpo está magullado por años de trabajo y competición y ahora no está a la altura. La capacidad que solía tener para esforzarme físicamente me ha abandonado”.
“No fue una elección fácil. Durante los últimos veinte años, el tenis había ocupado todo el espacio de mi vida”, añadía.