Jorge Vargas, el ex defensa de la selección chilena, Huachipato, Universidad Católica, Reggina, Livorno y Deportes La Serena, entre otros, no la pasa nada bien. De hecho, Potencia vive un verdadero drama en China.

Actualmente Vargas trabaja como ayudante técnico de Roberto Donadoni en el Shenzhen FC del país oriental donde surgió el brote de coronavirus que derivó en una pandemia y crisis sanitaria mortal por todo el mundo. El chileno se encuentra encerrado en una pieza de hotel.

“Cuando partió el coronavirus nos fuimos dos meses a España. Todo estaba OK y tuvimos la suerte que le renovaran la visa de turista a los jugadores, porque para toda China son 15 días. Tuvimos que volver a un punto intermedio que era Dubai, pero Emiratos Árabes cerró las fronteras y tuvimos que volver”, dijo Vargas a La Cuarta.

Agregamos que “estamos sin ningún rumbo claro y en cuarentena desde el viernes. El lunes llegó una comunicación del gobierno para una cuarentena total. En el hotel cada uno está encerrado en su pieza. La situación es terrible, acá hay gente del staff a la que se le han muerto personas cercanas, compañeros, colegas… Y ni siquiera pudieron estar cerca para despedirlos”.

Siguió complementando: “uno pierde la noción del tiempo. Ahora entiendo lo que siente la gente en la cárcel. Internamente debe morirse. Y eso que yo estoy acá en 40 metros cuadrados. No puedes abrir la ventana, no puedes tomar aire. Es una reclusión”.

En medio de este angustiante relato, Jorge Vargas hizo un desesperado llamado al Gobierno y autoridades chilenas para decretar una cuarentena total, que permita a todos los trabajadores que no cumplen labores de primera necesidad quedarse en casa, considerando absurdo el toque de queda decretado por el Presidente, Sebastián Piñera.

“El toque de queda no sirve de nada, sobre todo en la noche cuando no anda gente. Todos piensan en el tema económico y eso ya pasó. Tienen que cerrar el Metro y los buses. La cuarentena tiene que ser total. El país tiene que cerrar completo”, expuso.

Sentenció que “en China es así. La gente ya no puede salir para nada. Si sales estás muerto. Hay que hacer un cambio de mentalidad, los chinos son disciplinados y entienden. Allá en Chile un tipo se sube en un bus a Iquique, está 32 horas de viaje y contagia a 50 personas”.