El fuera de juego automático ha tenido un polémico estreno en el Mundial de Qatar 2022. Pero fuera de las varias decisiones en las que ha intervenido, todas las miradas se las lleva el penal anulado a Croacia frente a Bélgica.
Los belgas se juegan su última oportunidad para meterse en los octavos de final del certamen, pero estuvieron a un paso de quedar con las cosas cuesta arriba. Todo por una falta en el área que pudo darles la apertura de la cuenta.
Fue en los 15' minutos de juego cuando Dejan Lovren se metió en el área luego de un centro y fue bajado por Axel Witsel frente al arco. El árbitro no dudó en sancionar el penal de inmediato, desatando la locura de los hinchas presentes en el estadio Ahmad bin Ali.
Pero mientras Luka Modric estaba listo para patear desde los 12 pasos, el juez recibió el llamado del VAR. El fuera de juego automático había acusado un posible offside, pero que al ojo, dejaba mucho por analizar.
Una vez se paró frente a la pantalla, el árbitro revisó la jugada en la que se veía a ambos jugadores al mismo nivel. No obstante, el peso de la tecnología se hizo sentir.
Después de la revisión, el juez determinó que sí existía una posición de adelanto y dejó con las ganas a Luka Modric. Los belgas lo celebraron con todo, ya que les permitió seguir con vida en su lucha por alcanzar los octavos.
Bélgica mantiene sus chances de avanzar a la próxima ronda gracias a una polémica decisión del VAR. La polémica ya está instalada gracias a una jugada que pudo sepultarlos y por completo en el torneo.
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