Álvaro Morata fue la gran figura y héroe de España que se impuso 5-3 a Croacia en los octavos de final de la Eurocopa. Fue un partido de locos en el que en los últimos minutos reglamentarios pasó del 3-1 para los ahora clasificados que vieron como lo igualaban 3-3 para forzar la prórroga.
Tras unos primeros compases de dominio por parte de los de Luis Enrique, los balcánicos se fueron inesperadamente arriba en el marcador cuando Pedri la echó atrás desde el círculo central en un pase cómodo para el guardameta, quien no dominó la pelota que terminó en el fondo de la red al minuto 20.
Croacia se creció y pudo dar otro golpe pero no aprovecharon las oportunidades, lo que le abrió la puerta a los ibéricos de meterse nuevamente en partido y lo lograron en la fracción 38 cuando Pablo Sarabia igualó tras una enredada jugada en la que le quedó el rebote a un disparo de José Gaya que detuvo Dominik Livakovic.
La igualdad prevaleció por el resto del primer tiempo y pero duró hasta el 57' con una gran acción ofensiva comandada por Pedri por el sector izquierdo, cedió para Ferran Torres y este centro para que César Azpilicueta cabeceara a placer para poner el 2-1 que calmaba las aguas en el banquillo de los que jugaban de blanco.
Croacia pudo haber puesto la igualdad pero Simón se repuso con una gran atajada a Josko Gvardiol para que poco después llegara lo que parecía la sentencia cuando Pau Torres aprovechó una siesta de la defensa balcánica con un largo pelotazo en un tiro libre que cayó en pies de Torres, quien definió de la mejor manera a falta de 14 para el final.
El partido tuvo emoción hasta el final cuando Mislan Orsic la mandó a guardar en un enredo enorme en el área al 85 para descontar. La desesperación se tomó de España que vio como se desaparecía su ventaja en el segundo minuto de los seis añadidos cuando Mario Pasalic cabeceó en solitario para forzar el tiempo extra.
Croacia llegaba a la prórroga crecido pero la primera mitad fue totalmente de España que nuevamente se tomó la ventaja. Primero fue el criticado Álvaro Morata, quien la recibió en el área a pase de Dani Olmo, la bajó y definió para acallar a quienes lo señalaron en la fracción 100 del encuentro. Olmo de nuevo se fue por derecha y se juntó Mikel Oyarzabal, quien sentenció un partido de locos que los pone a esperar en cuartos al ganador del Francia ante Suiza.
