Paris Saint-Germain logró una heróica victoria ante Real Madrid en Champions League gracias a Kylian Mbappé, que en los descuentos se vistió de héroe para poner el 1-0 y desatar los festejos que casi terminaron con Mauricio Pochettino fracturado.

Los parisinos empataban sin goles ante los merengues en la ida de los octavos de final del certamen, y los ánimos estaban álgidos luego de que Lionel Messi fallara un penal a los 64' de partido.

Pero todo cambió cuando el reloj marcaba 90+4 y Mbappé recibió una preciosa habilitación de Neymar para dejar parada a la defensa del Madrid y poner el agónico tanto del triunfo en el Parque de los Príncipes.

Las celebraciones estallaron en la banca del PSG y los jugadores corrieron a festejar junto a su entrenador, quien se comió un tremendo golpe en la nariz que le dio gran dolor y le hizo temer una fractura.

“Sentí dos cosas después del gol... (de Mbappé). Primero fue alegría, luego (Leandro) Paredes corrió hacia mí y me golpeó fuerte la nariz con el pecho”, contó el DT en rueda de prensa.

Pochettino explicó que tras el choque sintió angustia. “Pensé que (Paredes) la había roto (la nariz). Llamé a nuestro médico y le dije: 'Creo que me he quebrado la nariz".

“Llevaba esta mascarilla puesta y pensé que me había roto la nariz. Así que tuve estos dos sentimientos: la alegría, seguida de un gran dolor en la nariz”, contó en conferencia.

Afortunadamente el fuerte choque entre Paredes y el entrenador no pasó a mayores, y tras la revisión los doctores del PSG descartaron la fractura y le aseguraron a Pochettino que sólo se trataba de una fuerte contusión de un nervio del tabique nasal.