Como un balde de agua fría se sintió en Valparaíso la suspensión del amistoso entre Santiago Wanderers y Colo Colo, que se había llamado La Noche Verde y donde incluso se habían vendido las entradas.
Las autoridades regionales rechazaron los permisos para que se juegue el encuentro en la jornada del jueves, en el estadio Elías Figueroa, lo que desató la polémica.
Uno de los que salió a dar la cara por parte de Santiago Wanderers fue el gerente general, Luis Sánchez, quien incluso lloró ante las cámaras por no poder cumplir con los hinchas.
“Estamos amargados (se corta hablando y llora). Dame un minuto… Dame agüita se seca las lágrimas”, mientras intenta explicar la fallida Noche Verde en Valparaíso.
El compromiso era parte de la venta de Lucas Cepeda a Colo Colo.
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Luego de tomar un respiro, Luis Sánchez siguió con su explicación: “Íbamos a jugar el único partido este año, porque el estadio se cierra, hicimos las gestiones, pero la autoridad no nos dejó y estamos amargados”.
“Las razones son muy vagas, cumplimos con lo que nos pidieron. Preparamos el partido desde el 20 de diciembre con las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las autoridades recién trabajaron el 2 o 3 de enero. La primera reunión fue el viernes 3 y no había opción de reaccionar”, destacó.
Pese a que el documento de la Delegación Presidencial Regional apunta a que no se cumplieron las medidas de seguridad, con tres informes policiales que rechazaron el partido, el dirigente no paró.
“En este momento nosotros no encontramos una razón fuerte que nos digan nos equivocamos y hay que suspender. Fueron muy vagas las razones y esperamos motivos de las autoridades, para que en un tiempo podamos volver a jugar en Valparaíso”, cerró.
