La Primera B también tiene un signo de interrogación frente a la vuelta del fútbol programada para este fin de semana. Los llamados al boicot por parte de las barras son numerosos y la preocupación cunde entre los protagonistas.

Es el caso de Miguel Ramírez, entrenador de Santiago Wanderers, equipo que recibirá a Ñublense este sábado (11:30 horas) bajo múltiples medidas de seguridad y luego de una semana marcada por movilizaciones e incendios forestales.

"No es prudente jugar. Hasta que el país no se normalice, va a ser muy difícil jugar. Por más que nosotros queramos volver a la cancha, hay un tema de seguridad que no puede ser pasado por alto", sentenció el DT del líder del ascenso.

Cheíto hizo ver el riesgo de sacar adelante "como sea" la fecha de este fin de semana y advirtió que "se está jugando con fuego", según declaraciones que recoge el diario El Mercurio de Valparaíso.

"No sé qué puede pasar en todos los estadios debido al descontento social y con toda la información que ya se tiene respecto de la postura de la gran mayoría de las barras del fútbol de Primera y Primera B", alertó el entrenador.

Finalmente, Ramírez puso el acento en las restricciones de público que ha sufrido el cuadro caturro, en plena carrera para quedarse con el primer boleto a Primera División que reparte la categoría.

"Qué va a pasar si disponen de un aforo de tres mil personas... qué se va a hacer con diez mil hinchas afuera del recinto? o ¿quién va responder si se provocan disturbios en el recinto?", reflexionó el campeón de América.