Cuando ya estaba descendido, a Huachipato se le abrió una ventana tras las irregularidades de Melipilla: pudo disputar la promoción ante Deportes Copiapó, le ganó los dos partidos (el segundo no exento de polémica) y se quedó en Primera, algo que celebró con todo su DT, Mario Salas.
“Le doy gracias al Señor, la gloria es para él, lo primero. Después, en lo futbolístico, estos partidos son muy especiales, pasan a ser clásicos. Más allá del resultado, lo primero es el objetivo y se logró. Pero si lo hicimos bien o mal, nunca dejamos de ser el equipo que queremos ser, mantener la pelota al piso, directo en algunas formas, romper la presión, posesión sobre ataque directo. A veces no se da, pero Huachipato se atrevió y lo intentó, eso se alaba. Se agradece hacia los jugadores, fue algo muy difícil, es imposible dejar afuera lo emocional y se sobrepusieron a un montón de cosas”, dijo el Comandante a TNT Sports una vez finalizado el partido.
Además, recordó que “Brayan (Palmezano) tiene rotura de ligamento anterior y medial de la rodilla, esperamos tenerlo pronto. El partido en Copiapó fue con un clima agresivo, muy violento. No sé si por eso se lesionó Brayan, pero fue un partido muy agresivo. Y los jugadores ganan acá y allá, logramos los seis puntos. La llave es claramente para Huachipato”.
“Ahora hay que planificar refuerzos, salidas, el plantel, el año. Empezamos a trabajar de antes porque sabíamos que pasaríamos por esto. Se critica sin sentido, más allá de donde estuviésemos nos íbamos a encontrar esto, necesitábamos una base física para Primera o Primera B. Físicamente estamos bien, ahora viene la conformación del plantel y ver cómo se viene el año”, complementó.
También tuvo espacio para la autocrítica. “De repente estas cosas medias exitistas o ganar estos dos partidos no nos puede obnubilar. Algo pasó para que Huachipato estuviera acá. Deberíamos haber descendido y jugamos esto por la resta de puntos de Melipilla. Tenemos que ser analíticos, reflexivos y mejorar, no me gusta el ‘no volver a cometer errores’, pero que sea un proceso de aprendizaje que nos permita ser una mejor institución. Debemos ejercer nuestra pega con armonía, que sea un lugar donde podamos desarrollarnos y transformarnos, debemos potenciarnos”, reflexionó.
Finalmente, Mario Salas lanzó que “el que no ha vivido esto… Yo como jugador lo vivó tres veces seguidos en Everton, ‘90, ‘91 y ‘92, nos salvamos en las tres. Es difícil para el jugador poder dormir, estás pensando en todo momento, te pones irascible, escuchas cosas y sobre todo cómo se dio esta liguilla. Huachipato era el que no se merecía esto, el equipo a atacar en todos los medios. Nosotros nos enfocamos en esto (apunta a la cancha), donde se pueden cambiar las cosas. Nuestro foco, a diferencia de Copiapó, estuvo en la cancha, nos cuidamos, planificamos, alimentarnos bien, descansar. Si hay un mérito de Huachipato es ese, nos dieron la oportunidad y no la dejamos pasar, matamos y matamos bien, dentro del campo, más allá de lo que se diga, Huachipato es claro vencedor, seis puntos de seis, cuatro goles, hubo un equipo que quiso hacer las cosas bien en el campo de juego”.
