La idea de toda Barcelona era vender al Valencia en la final de la Copa del Rey y así dejar atrás la amargura luego de ser eliminado por Liverpool en la semifinal de la Champions.
Sin embargo el equipo dirigido por Ernesto Valverde volvió a fallar, cayó ante Valencia inapelablemente y, los jugadores culé fueron duramente criticados, pero hubo uno que se salvó: Arturo Vidal.
Según el diario Sport, el chileno fue un “centrocampista Impetuoso. Entró para dar más intensidad al juego del Barça, muy dócil en el primer tiempo. Aportó ganas y coraje, más carácter que fútbol, pero sumó y no todos podían decir lo mismo en los blaugrana”.
En la otra cara de la moneda se encuentra el brasileño Coutinho, según el diario español “la pide siempre, no se esconde ni se arruga, pero es que no acaba ni una. Muy vigilado por Wass en defensa, le costó mucho aportar algo productivo. Melancólico y triste”.