La selección chilena lamentó más que nunca la acción de Arturo Vidal que sentenció su expulsión ante Ecuador y la baja del King en la derrota ante Argentina en Calama y la próxima visita a Bolivia en La Paz, por las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022.
La apelación de la federación chilena ante la FIFA redujo el castigo de tres a dos partidos de inhabilitación, por lo que el mediocampista de Inter de Milán puede reaparecer en la fecha doble final, contra Brasil en Bahía y Uruguay en casa, el 24 y 29 de marzo próximos.
Pero así como la Roja se jugará la vida, Vidal iniciará a partir de la próxima semana los 50 días más importantes del resto de su carrera profesional. Tanto en Inter como en la selección, el Rey Arturo tendrá un desafío enorme y clave para su futuro.
Vamos por parte. El cuadro lombardo se enteró en las últimas horas de que Nicoló Barella estará suspendido en los dos partidos de octavos de final de Champions League contra Liverpool, tanto el 16 de febrero en Milán como el 8 de marzo en Anfield Road.
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Vidal es el primer candidato de Simone Inzaghi para reemplazar al jugador de la selección italiana ante los Reds, por sobre las opciones de Roberto Gagliardini y Matías Vecino. Pero tiene que ratificarlo en una racha de partidos decisivos para el Inter.
El elenco nerazzurro podrá definir a su favor la lucha por el Scudetto si sale ileso de la próxima semana, cuando reciba a Milan y visite a Napoli el 5 y 12 de febrero. Entre medio vendrán los cuartos de final de la Copa Italia ante Roma (8).
En esta coyuntura, el mediocampista chileno deberá asumir el protagonismo del equipo por primera vez desde la llegada de Inzaghi. Luego vendrá la ida ante Liverpool, tres choques de la Serie A (Sassuolo, Genoa y Salernitana) y la revancha en Anfield.
Dos partidos más de Vidal en la liga italiana y viaje a Santiago el 20 de marzo para abordar la definicion de las eliminatorias. Cincuenta días que desafiarán al máximo a uno de los mejores jugadores de la historia, y para los que el King se prepara con el todo o nada en la cabeza.