Una primera polémica se ha generado en el mercado de pases de Universidad de Chile, luego de la confirmación como refuerzo del volante Matías Sepúlveda, al que se aseguraba no fue solicitado por el entrenador, Gustavo Álvarez.
Una historia que se había transformado en una teleserie, luego de la negativa de César Pérez, el candidato número uno para el puesto, pero donde la U se cansó de seguir realizando esfuerzos.
Por lo mismo, fueron por Sepúlveda que, tras información de radio Cooperativa, fue algo que trajo la primera diferencia entre el nuevo entrenador y la dirigencia de Azul Azul.
Por lo mismo, en la presentación de Luciano Pons, el gerente deportivo, Manuel Mayo, aclaró cómo fue el tema de la contratación, tanto de Sepúlveda como de otros jugadores, para calmar las pasiones.
La explicación
Para Universidad de Chile existe una forma en el modelo de refuerzos para ir por un jugador, algo que está establecidos entre el cuerpo técnico y la gerencia deportiva, que el propio Mayo se encargó de explicar.
“Con Gustavo hemos trabajado, definimos posiciones y características que quería y como club esperamos poder cumplir. Hay veces que hay jugadores que el club viene siguiendo hace tiempo, le damos los informes y videos. Otras con Gustavo, que está siendo comodo trabajar, nos da nombres y analizamos, para ver si se puede”, explicó Mayo.
“En el caso de Luciano Pons, Gustavo lo seguía y lo propuso. Fuimos a negociar. El caso de Matías Sepúlveda fue al revés, porque no conoce a todos los jugadores del fútbol chileno”, detalló.
Fue el momento en que explican que definitivamente, tras analizar sus características, Álvarez se convenció de la opción del ex Audax Italiano para ir adelante en el negocio.
“Le comentamos que lo seguíamos del año pasado, que no es mentira. Lo analizó, me pidió un día. Pero sí quería que vinera, nos pidió que negociáramos con él”, precisó.
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