La salida de Ariel Holan de la Universidad Católica dio paso al humo. No hubo que esperar mucho para que comenzasen a sonar múltiples nombres para su remplazo, yendo desde Pablo Guede hasta Nicolás Núñez, pasando por el infaltable José Luis Sierra.
Pero, pese a la multiplicidad de nombres, para los históricos de la UC hay ciertos personajes que se adaptan más a las características del club y tanto Miguel Ángel Neira como Osvaldo Hurtado dieron a conocer sus preferencias.
ver también
Guede recluta a Germán Lanaro para llegar a la UC
“Estoy entre el Coto y Pablo Guede, pero me gusta más este último, porque Sierra ha tenido problemas con la Católica”, señala Neira, quien asegura que el ex técnico de Colo Colo se adaptaría mejor al juego de los precordilleranos.
“Guede es un tipo con mano dura, con carácter y que juega hacia adelante todo el rato. Creo que es ideal para Católica”, añade el ex jugador de la selección chilena del Mundial de 1982.
Si bien estos dos nombres son parte de los que parecen liderar las preferencias de los Cruzados, Neira no deja espacio para Nicolás Núñez, a quien considera que “le falta mucho, practica un fútbol del año veinte y fue un desastre en Primera”. Opinión completamente en las antípodas de la que tiene Osvaldo Arica Hurtado, quien candidatea al ex técnico de Magallanes.
“Creo que esta es una buena oportunidad para darle la opción a un técnico chileno. Núñez es un técnico de la casa, que conoce a todos”, advierte Hurtado, quien no se convence con Guede porque no satisface su “paladar futbolístico”.
“Lo más probable es que sea un técnico extranjero, con ayudante técnico extranjero, todo extranjero”, se resigna, sin embargo, Arica Hurtado, quien de todas formas dice que Lanaro, recientemente incorporado al cuerpo técnico de Pablo Guede, tiene la ventaja de conocer de cerca la realidad reciente del club.
ver también
¿A qué hora juegan Universidad Católica vs Coquimbo?
Habrá que esperar para saber realmente quién tomará el mango caliente de Universidad Católica. Por mientras, solo vale esperar. Y con la otra mano espantar el humo, que emana de múltiples fuentes.
COMENTARIOS