Universidad Católica dio fin a una temporada llena de altibajos. Tras un pésimo inicio de temporada que les costó renunciar al sueño del pentacampeonato, los cruzados salvaron el año asegurando una clasificación a Copa Sudamericana en la última fecha. Y ahora, ya piensan en su 2023.
El cuadro universitario no solo debe trabajaren un intenso rearmadotras las emotivas e importantes despedidasdeJosé Pedro Fuenzalida, Germán Lanaro y Luciano Aued, sino también en preparar físicamente al equipo para competir a nivel nacional einternacional.
Es por eso que en la precordillera ya coordinan amistosos antes del inicio de la siguiente temporada. Según informó el periodista Marco Escobar de DirecTV, los rivales elegidos son clubes argentinos y hay dos cerca de ser concentrados.
Independiente de Avellaneda y Talleres de Córdobavisitarán a la UC en enero, ambas citas con público y en Viña del Mar. La T ya es un competidor conocido de la precordillera, pues se enfrentaron en la pasada fase de grupos de Copa Libertadores. En las dos ocasiones, la Franja cayó por 0-1.
Antes de los cotejos, la UC vivirá una pretemporada con partidos a puertas cerradas entre el 12 de diciembre y el 2 de enero. Los cruzados, además, ya trabajan en la conformación de su plantel: Ariel Holan busca la incorporación de Lucas Menossi, mientras que aún no define qué pasará con Felipe Gutiérrez y Nehuén Paz, quienes regresan de sus préstamos en el extranjero. Por otro lado, Yamil Asad no será renovado.